Asfixia

Cuando su marido le amputó un dedo de la mano de un mordisco, ella no lo denunció. Al contrario, no pudo evitar sonreír al firmar el reconocimiento del cadáver y leer en la causa de la muerte: asfixia por obstrucción.

Infidelidad

Después de vestirse como otra persona, esconder su anillo de casado y disimular su acento, buscó a una mujer en la discoteca, una que tuviera un gran parecido con su esposa.

En la nariz

Todo el mundo, por más educado y selecto que sea, una vez en la vida, se mete el dedo en la nariz.

Cultura

Cualquier cosa es preferible a la mediocridad eficiente y la miserable resignación que algunos llaman cultura.

Tolerancia

Hay un límite más allá del cual, la tolerancia deja de ser una virtud y te convierte en un huevón.

Jugando con las palabras

Aunque ya era sexagenario tenía un apetito exagerado en cuestiones de sexo. Una noche, tras dar rienda suelta a su libido, acabó lívido.

Perdurar

Quería perdurar en sus descendientes, pero no sólo en su memoria, también en sus genes y aún en sus estómagos, así que pidió que al morir fuera servido como comida en una fiesta familiar. No podía imaginar nada más tierno y entrañable.

Arte contemporáneo

Solo se entenderá el arte contemporáneo si se abandonan, si se odian, los dogmas, y se acoge y ama el aprendizaje.

Hablar solo

Tengo un amigo del que sospecho que habla solo. Lo que pasa es que no puedo comprobarlo, porque nunca estamos con él cuando está solo.

Pelis X

Pasaba a cámara rápida los diálogos en las películas porno, pero era para separar el grano de la paja.

El crítico

Nadie sabía que en sus estanterías no había ni un sólo libro. Su biblioteca estaba compuesta exclusivamente de catálogos de editoriales, sobre novela histórica, sobre poesía urbana, sobre novela negra nórdica. Era el crítico literario más temido y no había vuelto a leer un libro desde que lo obligaron en el instituto.