Reflexión meditada

He estado reflexionando mucho, con calma y tranquilidad, sobre aquello de lo hablamos y he llegado a la meditada conclusión de que yo tenía razón y tú te callas de una puta vez.

Inmadurez

Sainte-Bauve decía que uno se endurece por partes y se pudre en otras, pero jamás se madura.

Historia de un hombre bueno

Hubo un tiempo en que su madre le bañaba y le daba de comer, lo abrazaba y lo amaba. Creció, como todos los niños lo hacen, pasó por la escuela y hasta por la universidad. Estudió, se convirtió en profesor, conoció y se casó con su amor, se convirtió en un padre, en un buen hombre, responsable y familiar, hasta que se disparó en la boca.

La/el cura

A veces me pregunto si es que la pederastia tiene cura o es que siempre tiene cura.

La oreja en la entrepierna

Dicen los antiguos que si pones la oreja en la entrepierna de un extraño en un parque un día se sol, podrás oír claramente: ¿pero qué cojones estás haciendo tío?

La vida

Si la vida fuese más vida, la muerte seria menos inmensa.

Amazonía

El otro día estuve en el museo Pio Aza sobre la Amazonía y descubrí que las tribus de allá no conocen el concepto de gracias, porque todo es de todos, así que no hay que agradecer nada por algo que es tuyo. Gracias.

(Foto Perú Travel)

Diecisiete años

Yo, a los diecisiete años, era algo así como un snob cultural. Vamos lo que se dice un pedante y un grandísimo estúpido. Ahora ya no. Ya no tengo diecisiete años, quiero decir. Quien tuviera diecisiete años para ser un estúpido con la excusa de la edad (y poder volver a peinar tupé). 

El descanso del político

Necesito tomarme vacaciones de mí mismo, pensó el político mientras se subía las medias y se calzaba los zapatos de tacón de aguja.

Preguntas

Esas preguntas filosóficas que uno se hace sin lograr encontrar una respuesta convincente: 
¿En las películas de la segunda guerra mundial, por qué los kamikaces llevaban casco? 
¿Es peligroso masturbarse debajo de una manta eléctrica? 
¿Cómo saben los ciegos cuando han acabado de limpiarse el culo? 
¿Cuando te haces una foto al lado de Mickey Mouse, el hombre de dentro del disfraz está sonriendo? 
¿Si el mar está lleno de esponjas, hasta dónde llegaría el nivel del agua si no fuese por ellas?

Material

Si fuera un superhéroe y pudiera elegir ser de un material, sería de acero inolvidable.

El imposible amor del cazador

El cazador penetró sigiloso en el matorral por la izquierda, y el elefante por la derecha. Se dieron un beso fugaz y volvieron a la selva como si nada hubiese pasado.

Todos sois iguales

las mujeres se pasan el tiempo diciendo que todos los hombres somos iguales, y luego te dejan por otro. Pues no lo entiendo, ¿para qué?

Estar

Por ahora lo único que me importa, en lo único en que pienso es en estar... bueno, en que tú estés.
(Dedicado a Cristina, hoy que cumplimos 16 años casados, aunque sea en la distancia)

Anuncio en la puerta de una parroquia:

Anuncio en la puerta de una parroquia: Estimadas señoras, ¡no se olviden de la venta de beneficencia! Es una buena ocasión para liberarse de aquellas cosas inútiles que estorban en casa. Traigan a sus maridos.

Conversación entre amigos

Conversación entre amigos:
-No sé, colega. No sé qué hacer. Lo de la terapia grupal creo que no acaba de ir conmigo. Me han hablado de un psicólogo muy bueno, pero claro, el tratamiento mínimo son cuatro años y es una pasta. Además, ¿cómo le cuento yo eso a mi psiquiatra? justo ahora que estaba a punto de acceder a bajarme la dosis de Prozac. Que es que esa es otra, entre los ansiolíticos que me tomo para dormir y los antidepresivos para conseguir salir de la cama ya no sé ni quién soy.

-¿Y si probaras a follar algo?

Travesuras

En casa mis padres, los muebles de las habitaciones cambian de sala constantemente, de manera aleatoria. Cuando quieres entrar en la de mi hermana puedes encontrarte con la de mis padres, y cuando mi madre va a planchar, al abrir la puerta se encuentra con la lavadora. Entrar en la habitación que quieres se ha convertido en cosa del azar, por eso en casa de mis padres todo lo que hay es de todos y nada es de nadie. Se han ido acostumbrando, ya que de vivo no aguantaban mis travesuras, ahora que estoy muerto que se fastidien.

La política de la mula

La sociedad española es como una mula, no como un coche deportivo. Esto lo digo como advertencia política, pues si presionas demasiado a una mula para que ande, lo más probable es que cocee y mande a su jinete a tomar por saco.

Experiencia campestre

Después de cargar las veinte toneladas de equipamiento de montaña, escalando los empinados montes con la única recompensa de ver el tremendo culo de su amiga precederle (eso y alguna que otra piedra desprendida impactando en su boca); después de montar la tienda de campaña mientras su amiga descansaba sobre la hierba, para que una vez terminada ella le proponga dormir fuera, bajo las estrellas; después de sentir el olor de la piel de su amiga que duerme a pierna suelta junto a él, mientras que en sus pantalones se levanta otra tienda de campaña, mejor plantada, que no le deja pegar ojo; después de todo eso, se sintió legitimado para cogerle la mano a su amiga y, sin despertarla, acercarla a su miembro. Lo malo es que su amiga, adormilada, al tiempo que gritaba ¡un bicho!, le estampó la bota de clavos en la entrepierna.

Sobre el valor

Artículo de la columna "A veces oigo cosas", del semanario Arrels, publicado el 10 de agosto de 2013.

A veces oigo cosas sobre el valor que me dan miedo. Yo no me considero una persona valiente, ni tengo ningunas ganas de serlo, la verdad, sin embargo, ante situaciones de riesgo suelo reaccionar con gran serenidad. Debo confesar que esta actitud no es consecuencia de una especial madurez ni de una meditada tranquilidad de espíritu, sino más bien de que normalmente no me entero de nada hasta que el peligro ya ha pasado.
Como muchos de ustedes sabrán escribo estas líneas desde Perú, y durante los cuatro meses que llevo aquí he pasado por varias situaciones que han puesto a prueba mi valor. Les cuento que viajo asiduamente en autobús, y en uno de los desplazamientos fuimos asaltados a pedradas con la noble intención de romper las lunas, obligar a parar en vehículo y secuestrarnos, robarnos y vete a saber qué más. Afortunadamente el conductor, aunque resultó herido por los cristales, no se detuvo y continuó hasta que la policía, avisada por uno de los viajeros, nos alcanzó haciendo huir a los malhechores. Mi comportamiento fue de una serenidad pasmosa, de hecho fui durmiendo todo el trayecto y sólo me desperté con las sirenas policiales. También se me ocurrió darme una vuelta como mochilero por Ecuador, donde tuve la oportunidad de ver desde el “carro” una procesión de gente que portaban troncos al hombro. Luego me explicaron que era una manifestación contra la reforma agraria y que los troncos estaban destinados a enfrentarse con la policía a garrotazos, habiéndonos salvado por los pelos de que destrozaran el bus. Pero lo más espectacular aquí son los terremotos. Llevo diez y siete contabilizados. Una vez me desperté porque la cama se movía de un lado a otro, y lo primero que pensé fue: a) estoy convulsionando en sueños; b) he sufrido una posesión diabólica; c) estoy convulsionando en sueños porque he sufrido una posesión diabólica. Pues saben qué, que cuando te miras en el espejo y compruebas que no estás echando espumarajos por la boca con los ojos en blanco mientras recitas versos en arameo, un terremoto te parece bien poca cosa.

Si Iberia lo tiene a bien, regresaré a Onda para el Salvador, y me iré con los scouts a repartir granizado en la romería. Les aseguro que lidiar con las hordas de fieles sedientas sí requiere valor, y siendo consciente de lo que me espera, ahora sí estoy temblando de miedo.

Distraído

No soy tan distraído, lo que pasa es que... anda, mira eso, cuando queda poca batería se enciende una lucecita en el ordenador, brilla...

Asesinato

En caso de asesinato la presencia de ánimo es buena, pero la ausencia del cuerpo es mejor.

No cambies

-No cambies cariño.
-Gracias amor.

-No, digo que yo pago, que llevo suelto.

Griego

Ya sé que muchos pensaréis al leer el título que esta va a ser una entrada sobre sexo. Vaya fama me he ganado. Pues no, pensaba en Grecia, el país. Iba a escribir algo serio porque a mi los chistes sobre griegos no me hacen Grecia. Atenas me río.

Creer en Dios

Lo preocupante no es que haya gente buena que no crea en Dios, lo preocupante es que haya gente que para ser buena necesita que se lo diga un Dios.

Consejo de hoy

Cuando se te acerque en un aeropuerto el guardia ese de los guantes de látex y te diga: "esto es un registro aleatorio", tú pon la mejor de tus sonrisas y dile susurrándole cerca del oído: "aleatorio, aleatorio, sí, sí, tú elijes a quien quieres, ladrón" Y echaréis unas risas que para qué... Hasta que te lleven al cuarto de atrás.

Eufemismos

Estoy harto de los eufemismos. A follar se le dice hacer el amor, a cagar hacer de vientre, a llévame a casa acer came.

Clase alta

La manera de saber si eres de clase alta es si tienes un pie astringente. Sólo los de clase alta pueden meter un pie sin calcetín en un náutico sin que les sude, el de ellos absorbe.

Telepizza

Todo el mundo que llama a Telepizza pide pizza. Yo creo que teles no han vendido ni una.

No eres tú, soy yo

No eres tú, soy yo, es una frase que procede de China, nació cuando en las reuniones familiares los hermanos se sentaban a ver los viejos álbumes de fotos familiares.

Importante reflexión sobre la vida

No culpes a Dios por tus desgracias, no culpes a la gente, no culpes a la noche, no culpes a la playa, no culpes a la lluvia, será que no me amas... mierda, me he perdido, ya no sé qué iba a decir.

Magdalenas

-Buenos días, ¿me da una bolsa de magdalenas?
-Es que esto es una tienda de Vodafone.
-Ya, ya, ¿me da una bolsa de magdalenas?
-No me ha entendido, ¿Quiere que le explique nuestro plan de ahorro en llamadas?
-Es que tengo un poco de prisa, deme sólo las magdalenas.
-Es que aquí vendemos teléfonos, no magdalenas.
-Pero yo tengo dinero para pagarlas.
-Ya no sé si es que no me quiere escuchar...
-Si yo le escucharía, pero verá, tengo a mis hijos esperando las magdalenas para desayunar.
-Señor, esto es una tienda de Vodafone.
-Pues deme una bolsa de magdalenas.
-Mire, ya me está tocando los huevos.
-¿Venden huevos?
-¡No!
-Pues deme las magdalenas.

(Recordando un gag de mi infancia)