Mare

Per a mi ma mare és sempre ma mare: atemporal, invencible, coneixedora de tot. Per això no entenc quan s'encabota a dir-me, en eixos dies que es troba esgotada, que ella no té l'edat que jo crec. A mi no m'importa; no l'escolte. Jo sé que ella té 40 tots els anys. Ara resulta que jo soc més vell que ella, almenys per a mi, però comence a tindre por per que el metge no pense com jo. Mare, cuidat, que has de continuar ser sempre jove.

SE EXTRAEN ALMAS SIN ANESTESIA LOCAL

Disculpen la digresión, serán sólo unas líneas. La gran aportación de la exposición de la Galería Octubre es la creación de un retrato de Peñíscola, de unas fiestas y unas tradiciones, como si fueran un espacio antropomórfico. Además, como yendo de lo particular a lo universal, esa serie se complementa a la perfección con los retratos que son resumen de la trayectoria de Sergi Cambrils. Esta composición expositiva merece un breve análisis particular. Antropomorfismo viene de anthropos, es decir, el hombre fabricado del barro modelado a partir de una forma (morphe) que no es ni más ni menos que la imagen y semejanza de la deidad, como dice la Biblia y Sánchez García. Por otro lado retratar es extraer las rayas que dibujan a alguien, robar los trazos de su anatomía física y psíquica repitiendo una línea por cada línea real, una arruga por cada arruga, ojo por ojo, diente por diente, registrando un carácter, una fisonomía con la violencia de quien comete un hurto con alevosía. “¡Mira mi rostro! ¡Ojalá pudieras entrar con tus ojos también en mi pecho y ver la paterna ansiedad que lo ocupa!” Lo decía Ovidio. Un retrato es un lugar físico, pero es también un lugar psíquico, y como tal se vive, y así se aprecia en las historias pintadas de Cambrils. Se puede afirmar que hay una historia particular para cada retrato. Cada imagen es sentida por Sergi Cambrils como un reflejo incompleto de su carne, de su historia, de su cotidianidad. Cambrils es cómplice, desde las profundidades del tiempo convivido con los suyos, en la creación de un ensueño de eternidad que gozamos y compartimos. Y tengamos presente que se sueña interpretando millones de papeles al unísono. Así son sus retratos. Cambrils compone sus escenas de este modo porque no es anónimo respecto a lo que retrata. En este caso las pinturas no discurren únicamente por las sendas marcadas de la ciencia empírica, aparece la actuación de la analogía, la paradoja, la contradicción, la metáfora; en resumidas cuentas: el universo conceptual de una lógica que no considera el aspecto irracional del ser humano excluido de su ser en esta vida. Y nos adentramos en un terreno pantanoso, encrucijada donde convergen los ambiguos caminos de la tradición, la religión, lo mágico, el recuerdo, la memoria, la antropología… Estas pinturas, cuanto más extrañas, más parecen en verdad darnos un sentido de reafirmación respecto a quiénes somos. Y es que las distintas sociedades en las que vivimos convergen en los puntos en que se rompen las barreras emocionales, y por eso estas representaciones son un espejo que refleja de forma honesta nuestra mirada. “El arte se ha vuelto iconoclasta, pero esta postura iconoclasta moderna ya no consiste en destruir las imágenes, como la de la historia; más bien consiste en fabricar imágenes” Y esas imágenes parten de los principios ya esbozados: lo dicho, el retrato es un lugar físico y psíquico; es una representación de un rostro humano, y también del rostro humano (nótese la no tan sutil diferencia del cambio de artículo); habita en la conciencia humana; es el agujero del muro de las lamentaciones donde compartimos un sueño sobre papel; es una escena pletórica que rememora y enmascara, que narra… que narra historias que se pliegan sobre sí mismas transfigurándose en anécdotas, retales de tradición, aforismos. Estas historias, en las cuales se estratifica la leyenda del ser humano, son la única verdad histórica con la que contamos, son ejemplos de un goce por la vida y la muerte que se sienten como un hecho infinito. Son sueños de la razón que producen escenas monstruosas, vida más allá de la muerte, eternidad. El Grand Verre de Marcel Duchamp es un ejemplo de todo esto pero de forma mucho más brutal, y está presente en la obra de Cambrils, aunque no de manera literal, sino como estado de ánimo, como música de fondo.
Y ahora la Gran Feria de Variedades se instala en Castellón. La gran diferencia entre la interpretación de Cambrils y la de cualquier otro está en el conocimiento de la historia que escenifica, en el uso de su memoria particular. Sí, Sergi Cambrils pinta su propia memoria, y como la de cualquiera, la suya es una memoria individual que se corresponde con la realidad sólo para él. La memoria es como una novela de páginas sobadas, con impresiones de ilustraciones desgastadas, las esquinas dobladas y la hoja con los créditos editoriales desparecida hace tiempo; son páginas impregnadas de recuerdos de olores, nostalgias de sabores, tintes que mancharon su papel de coloraciones salinas, suma inconmensurable de huellas digitales, rasguños y restos de carmín y cazalla (o sol y sombra). Y cada uno tenemos nuestra propia novela. Aunque todas sean la misma, de la misma edición y contengan las mismas palabras; son diferentes, no sólo para cada lector, sino cada vez que son leídas. A veces heredamos la novela, y ya la encontramos señalada y garabateada. Entonces la memoria es como una sábana de hotel que conserva el calor del cuerpo humano, que supura recuerdos cuando pasa de mano en mano, de cuerpo en cuerpo. Es el mito de la caverna platónica pero en la recreación de José Saramago, pues los humanos no vemos el universo como una proyección de vagas sombras en la pared de una cueva de espaldas a las ideas que se proyectan a través de la luz de la gran bombilla alógena; somos nosotros las sombras huidizas que dejan el rastro de las imágenes al pasar. Nosotros, para los demás, sólo somos las sombras que de nuestra existencia alcanzan percibir. Podemos concluir que la entidad humana es fantasmal, y que como espectros quedamos para la historia, habitando en las tres dimensiones en que estamos encarcelados. El rostro de la humanidad que Cambrils retrata tiene, evidentemente, el aspecto de las sociedades que ha vivido, de los lugares donde ha instalado la Gran feria de Variedades, y especialmente, naturalmente, maravillosamente, de Peñíscola. Ha tenido la suerte de que esta población se ha labrado la estética de una belleza sobrehumana en conservación de sus tradiciones, especialmente las festivas que sirven ahora de inspiración. El rostro de Peñíscola está compuesto de millones de anatomías y de sus inquietantes estructuras constructivas papalunísticas, charltonhestoneras y berlanguianas, sus sonidos de dulzaina y tabal, y el intenso sudor de una piel castigada por el sol, la sal y el turista de secano. Los personajes que aparecen pintados, y todos nosotros al fin y al cabo, no son piezas de un molde, la sociedad que componen no es Golem, sus caras no se acuñan como las monedas de los monarcas, no son máscaras de cera imperturbables, no son imagines maiorem en sus altares; son el resultado de una germinación en una tierra, bajo un sol concreto; son particulares de Peñíscola, y en su individualidad representan la universalidad de las particularidades. La ciudad está compuesta también por millones de historias. De entre ellas, las fiestas son un capítulo fundamental, porque son como una tragicomedia agradable ambientada en un baile de máscaras. Todo espíritu profundo necesita una máscara: más aún, en torno a todo espíritu profundo va creciendo continuamente una máscara, gracias a la interpretación constantemente falsa, es decir, superficial, de toda palabra, de todo paso, de toda señal de vida. Nietzsche dixit. El retrato nace de una máscara sentida como una huella histórica, vecinal, amigable, rencorosa, traidora y, en fin, circunstancial (en el sentido de Ortega y Gasset) en la que todos nos reconocemos alguna vez. Si Sergi Cambrils tuviera su propia parada en la Feria de Variedades, un cartel rezaría a la entrada de la caseta: “SE EXTRAEN ALMAS SIN ANESTESIA LOCAL

Peñiscoleteando

El viernes 28 de octubre se ha iniciado la temporada de la galería Octubre, en la UJI. Hemos tenido el placer de comisariar la exposición de Sergi Cambrils. Y aquí dejo parte del texto: El texto que a continuación pueden leer se divide en dos partes. La primera, bajo el título El histriónico teatro del mundo, intenta abordar las características de la exposición que Sergi Cambrils ofrece en la Galería Octubre de la Universitat Jaume I de Castellón, en lo que se podría considerar un texto crítico de aproximación a la muestra y explicación al espectador. Más o menos lo que se espera del texto de un comisariado. La otra, concebida a priori como un epílogo de una docena de líneas integrado en la primera, creció hasta merecer ser segunda parte, y anunciando: Se extraen almas, ofrece una opinión más personal, y por ello menos aséptica, de la trascendencia que adquiere la obra de Cambrils, con la intención de trasladar claramente que estamos ante uno de los mejores creadores del panorama plástico de nuestras tierras. Es justo que la Galería Octubre de la Universitat Jaume I inicie esta nueva singladura con esta exposición. Confieso también que me ilusiona formar parte de la trayectoria profesional de Sergi Cambrils. Cosas del ego. Al lector se le solicita que tenga en consideración la advertencia precedente, así como que las líneas que seguidamente encontrará impresas se redactaron encontrándose el que suscribe preparando la exposición rodeado de las imágenes de Sergi Cambrils y, respirando en consecuencia el aire viciado de una atmósfera surrealista.
Primera parte: El histriónico teatro del mundo El día de la inauguración de la función, a la una y media de la tarde, cuando ya el sol estaba alto en el horizonte, se levantó el telón y, vestido de etiqueta, con casaca roja y sombrero de copa, el artista maestro de ceremonias se plantó en el centro de la arena, con una fanfarria de fondo y los saltimbanquis haciendo cabriolas a su alrededor. Con voz clara, se dispuso a pronunciar su discurso de bienvenida: -¡Seeeñoooooras y seeeñoooores! ¡Bienveniiiiidos a la Gran Galería Octubre! Niiiñooosss y niiiiñaaasss, paaaadreeees y maaadreeees, abueeeelooos y abueeeelaaaas! ¡Bienveniiiidos a la Gran Feria de Variedades! ¡Bienveniiiidos al Gran Teatro del Mundo! ¿No ha sucedido así? Pues, desde luego, eso sería lo propio. Porque aquí lo que se nos da es la bienvenida a la parada donde a todo hecho real se le da una configuración fantástica. Tomen lo fantástico por sentado y lo real como la proyección de una posibilidad. Señoras y señores, pasen y vean. Más allá de la referencia al mundo del circo, ya sé, queridos lecto-espectadores, que el título de esta primera parte, añadido al general de la exposición, puede parecer una copia del magnífico auto sacramental El gran teatro del mundo de Don Pedro Calderón de la Barca, pero me he permitido emular al ínclito literato, no tanto por el contenido sino porque las que titulan su obra son las palabras que desde un primer momento han golpeado mi pensamiento en cuanto me asomé a las pinturas de Sergi Cambrils y contemplé sus historias y sus retratos. Excusaré el préstamo del título más adelante, ahora presentemos el programa de la función. El histriónico teatro del mundo que ha preparado Sergi Cambrils se desarrolla en torno a tres espacios ligados entre sí: En la pista central: Peñiscoleteando. Diseño de una tradición. Retratos de personajes concretos en un espacio concreto y que bien conoce el autor, pues son los que pueblan las fiestas patronales en honor a la Mare de Déu de l’Ermitana de Peñíscola. En la segunda pista: Personajes para un carnaval introvertido. Una colección de trabajos sobre papel donde el protagonismo se centra en el rostro de unos particulares retratos agrupados en diferentes series y dónde el espacio es el propio antropológico. En la pista del recuerdo: Historias con mucho cuento. Retratos anónimos en variedad de escenarios reconocibles. Pasen. No tengan miedo. Pasen y vean. Reconozco que me gustan los pintores que se exceden en su teatralidad (y por ello me he permitido la licencia circense del inicio del texto), histriónicos capaces de inventarse escenarios transmisores de emociones, que desconciertan al espectador por inesperados, encantadores, diversos, multicolores y multiformes. En realidad, más que un circo, es ésta una feria de variedades, o un carnaval (introvertido o no), algo muy representativo de la obra que ha ido confeccionando Sergi Cambrils a lo largo de su trayectoria; unas piezas libres e imaginativas donde el dibujo, la pintura y otras técnicas plásticas diversas, se entrelazan para recrear situaciones sugestivas que nos acercan a su particular teatro del mundo. Retratos que cuentan historias abiertas y llenas de matices que se nos aparecen como misterios por resolver; imágenes de aspecto enigmático aunque ancladas en la realidad figurativa de personajes insólitos, absurdos e irónicos. Y tradicionales. Y por ello muy nuestros también. Una visión, más cósmica que cómica, carnavalesca en fin, que integra lo antropológico y lo corporal como un todo indivisible, de ahí que, el realismo casi grotesco de Cambrils no haga diferencia entre el arriba y el abajo, entre lo espiritual y lo corpóreo. Pongámonos un poco serios. Los orígenes de la producción de Sergi Cambrils pueden rastrearse en las iniciativas de las décadas de entre guerras, en el siglo pasado, cuando se estaban gestando nuevas corrientes artísticas que en torno al surrealismo buscaban manifestar la complejidad del torrente imaginativo del hombre. Hay algo de ese radicalismo en este artista; hay algo de ese deseo incongruente de conseguir a través del arte figurativo un notable alejamiento de la realidad. Pero no sólo el surrealismo se deja ver en los retratos de Cambrils. El autor hunde también sus raíces más finas, sus acuáticos rizoides, en el conocimiento del movimiento Dadá, especialmente por lo que su interpretación de la realidad supone de revolucionaria, de trasgresión ordenada que, aunque no llega a ser de un nihilismo negador del arte, sí es sin duda una exaltación de la libertad personal. Cuando Pablo Picasso incursionó en el cubismo, sus imágenes se percibían deformes y grotescas, y la sociedad de su época no lo entendió. Decían: los dibujos de Picasso son feos. Supongo que algunos dirían lo mismo de Hieronymus Bosch como también lo dicen hoy de Hans Ruedi Giger. Pero la fractura de los tabúes que infringieron, ellos y otros muchos, ha ayudado a nuestra propia aceptación socializada en el particular mundo que hemos creado y habitamos. Algo similar pasó cuando los dadaístas, que pretendían que el arte no debía tener sentido, asombraron a la comunidad plástica de su tiempo con obras espontáneas y aparentemente inexplicables. Y más de lo mismo con el surrealismo, que presumía de emular, mediante el arte, las formas abstractas y oníricas del subconsciente humano. Me dirán que me marcho muy lejos en el tiempo, y que así justifico la utilidad de mis estudios en historia del arte más allá de saber contestar las preguntas del quesito marrón del Trivial, pero pretendía contextualizar la siguiente pregunta: ¿Es Cambrils un transgresor, como estos movimientos estéticos del pasado? Piensen que son verdaderamente escasos los creadores que hoy en día nos ayudan a pensar, con elegancia y sin caer en lo burdo, que en el mundo de las artes plásticas no todo se ha inventado. Y respóndase ustedes mismos tras ver la exposición. Empecemos estableciendo parecidos y diferencias. Centrémonos en el surrealismo. A todo visitante de la exposición le resultará fácil detectar el alejamiento de la realidad en el conjunto de la composición, de la que hablo unos párrafos más arriba, pero nótese que no se desprecia el realismo en los objetos que componen el todo. Es como si ese alejamiento pretendiera adentrarse en el universo de los sueños y la fantasía, donde las cosas y las gentes tienen apariencia real y reconocible, sólo que se interrelacionan de manera diferente. ¿No ven pedazos de realidades que se representan agrupados de manera tan particular que nos parecen fantásticos? Con esta concepción, Sergi Cambrils utiliza su dominio técnico para dibujar los objetos y los personajes que después modifica y reagrupa en sorprendentes creaciones de gran impacto visual y con una alta carga subjetiva. Por esa razón está ciertamente alejado de Max Ernst, Jean Arp, Man Ray, André Masson o Joan Miró, a la vez que se acerca a los artistas que perfeccionaron la figuración naturalista, como Salvador Dalí, René Magritte, Yves Tanguy, Giorgio de Chirico o Wilfredo Lam y Roberto Matta. La sensación que produce es la de que Cambrils transcribe sus sueños, sus recuerdos y su manera de ver las cosas, de una manera muy real, transformando los estados delirantes y las obsesiones que componen nuestra realidad cotidiana en su tema preferido; y cuidando los detalles técnicos, especialmente con su maravillosa y minuciosa línea. En definitiva, una apuesta por una nueva manera de conceptualizar la realidad que nos rodea a través de un gran dominio técnico y una preferencia temática donde tiene perfecta cabida lo maravilloso, la locura y los estados de alucinación, lo fantástico y lo sorprendente del propio mundo real (pueden subrayar este párrafo como resumen explicativo de la exposición). Al buscar paralelismos, o parecidos, entre la obra de Cambrils y otros artistas, creo ver una cierta proximidad con el pintor chileno Mario Toral (1934), al menos en la parte de la producción de éste último donde los aspectos histriónicos sobresalen más respecto de toda su depurada obra. En el caso del sudamericano, el drama humano como protagonista se manifiesta en imágenes donde la figura no está presente físicamente, pero sí está esa dicotomía orden-caos, ese estremecimiento por todo aquello que de razón y de locura existe en el mundo; lo que también aparece en los retratados de Cambrils. Eso sí, en el caso de Sergi, una paz tensa se adueña de la escena y propone un hálito de confianza, de esperanza, y hace que pensemos que el mundo es aún un lugar hermoso, que siempre lo ha sido. O al menos que es posible. En eso recuerda también a Julio Galán (1959-2006), si conseguimos no hacer demasiado caso de la etiqueta post-mortem que lo ha convertido en el artista del neomexicanismo pictórico y a la vez en el representante de un arte charro-gay (confieso que este último término lo acabo de inventar). En estos dos pintores, en Toral y Galán, al igual que en Cambrils, están presentes finos procedimientos técnicos que apenas se advierten en la estructura; los elementos metafóricos de una obra cargada de humor y sarcasmo; y una provocativa originalidad. Es especialmente similar Sergi Cambrils a Julio Galán en cierto aspecto de inmovilidad que adquieren las figuras y que me recuerda al mundo de los juguetes. ¿No les parecen sus figuras juguetes armados en una escena? Pero esta aparente rigidez es más bien la manera en que ambos artistas deciden crear un flujo anecdótico que nos permita atisbar su mundo imaginario, impresionantemente ejecutado. Es así como estos pintores se esfuerzan para que se revele la naturaleza del ser humano, y permiten que contactemos con los lados más desconocidos, o mejor retenidos, de nosotros mismos. Pero para Cambrils, además, la pintura es una manera de comprometer su historia personal, su vida en Peñíscola, sus vecinos, las tradiciones, las fiestas… eso significa que está lejos de cualquier propósito decorativo, lo que hace que su obra narre con maestría una visión de lo interior, donde casi siempre está presente una historia acechando, o un simulacro que se organiza en escenarios de un nostálgico mundo hermético que, sin embargo, es el suyo y el nuestro. Lo trivial constituye sólo una apariencia, pues es obvio que requiere un nivel más profundo de lectura y un conocimiento de la historia de las tradiciones, en este caso de Peñíscola. Desde sus primeras obras, Sergi Cambrils ha impuesto una forma personalísima de pintar que, como un cofre de juegos, acepta todas las técnicas; propone series de retratos de seres que parecen no conformarse con ser uno solo; nos enseña cuerpos que transcurren secretamente más allá de la figuración, que se mimetizan con las cosas, muchas veces con fina ironía; un festival de representaciones que toca la puerta de la realidad lo mismo que el sueño permanece como una ineludible presencia en el que está después despierto; el resquicio por donde Antoine de Saint-Exupery logró escapar de sí mismo. Es éste un mundo visual con cierta aura fantástica, una proyección sugerente en las asociaciones infantiles, es el misterio inquietante que emana de los objetos más cotidianos. Porque todo se hizo para ser pintado. Y el dibujo en Cambrils es el elemento que articula el mensaje de la obra, y sirve de vínculo entre la pintura y el argumento. ¡Señoras y señores, bienvenidos a la Gran Galería Octubre! ¡Niños y niñas, padres y madres, abuelos y abuelas! ¡Bienvenidos a la Gran Feria de Variedades! ¡Bienvenidos al Gran Teatro del Mundo! ¡Bienvenidos a Peñiscoleteando! Pasen, pasen y vean.

Antropofagia

Açó era una vegada un xiquet. Com de menut no hi havia manera que menjara i en la casa la majoria de les vegades hi havia puré, la mare desesperada transformava la bola de creïlles en un xiquet i feia com si jugués amb ell mentre li anava donant cullerades. La cosa va anar tant bé que es va convertir en costum: si feia hamburgueses o qualsevol altra cosa, també li donava la mateixa forma perquè era la que millor li eixia: I ara, li mengem la cama, ummm, què bona, eh?. El problema es que ara a començat a manejar els coberts a soles. (A partir de una idea original de Alberto Ramos)

Amor de fantasia

Després de tant de temps imaginant com seria la seua vida junt amb ella, un dia vaig decidir desfogar-me escrivint sobre eixe amor impossible. Però, en compte d'inventar-me un conte o una novel•la, vaig començar a anotar en un diari, nit darrere de nit, fins als més insignificants detalls quotidians del que imaginava seria la meua vida en comú. Progressivament, la fascinant narració d'eixos fets va anar ocupant gran part d'un temps de la meua. Vaig omplir més i més quaderns, formant una obra que sabia única, fantasiejant amb la idea que ella algun dia la llegiria i al veure tot el podria ser la vida amb mi, es rendiria als meus braços. De sobte, un dia, va passar, i ella finalment em va dir que sí i es va vindre a viure amb mi. L’he deixada, ja se sap: segones parts mai foren bones. (A partir de una idea original de Alberto Ramos)

Hay otros mundos, pero están en éste

Alguna volta has tingut un formiguer d’eixos de plàstic? A mi em dona que pensar. I si nosaltres, el nostre món, es com un formiguer i hi ha una persona gegant que ens mira des de la seva habitació enorme en un planeta monstruosament gran? I a l’inrevés. I si les formigues tenen formiguers d’essers minúsculs i es pensen que elles són les reines de l’univers? Llavors m’imagine al senyor i la senyora formiga passejant pel bosc i com de sobte un dels dos crida un tant sorprès: Ui, mira que boniques estes cosetes, pareix que viuen en un micromón, trau-los una foto!

Fobies

L’altre dia vaig veure a un professor parlant a la tele sobre el poder suggestiu dels nostres pensaments amb nosaltres mateix. Es a dir, la importància d’eixes converses que tenim dins del nostre cap. Pareix ser que alliberen unes molècules que es predisposen a una cosa o altra, es a dir, que ens fiquem nerviosos o tenim por perquè ens suggestionem nosaltres mateix. I es cert, per exemple, a mi m’entra una paranoia quan vaig en cotxe per un carrer i de moment han ficat una barrera o m’adone de que no té eixida. Pegue la volta?, frene i vaig marxa enrere, dons ho tinc que fer de presa per si em passa alguna cosa d’eixes que passen a les pel•lícules i per exemple tinc d'eixir ràpid marxa arrere perquè un contingent de coreans armats em persegueix.

Fer el llit

Hi han coses que no comprenc, que no acabe d’entendre. Potser serà perquè no estic acostumat, però no m'explique com fer el llit continua sent una tasca tan molesta ara com fa 1.000 anys. Quines altres activitats continuen costant el mateix treball? Es que no avancem per igual: Puc viatjar a 900 km/h, comunicar-me immediatament amb la resta del món per mail o fer una pizza en el microones, però a l'hora de fer el llit no hi ha res que em diferencie d'algú de 10 segles arrere. Serà que els inventors són homes?

Trigonometría erótica

Jo soc de lletres pures. Em vaig deixar les matemàtiques per que eren una font de mals pensaments. Et conte, en classe de matemàtiques quan per primera vegada vam donar trigonometria, les avorrides classes es van tornar molt agradables, sentia el professor parlant de sinus (senos) i quan la meua ment estava molt centrada en els sinus i escoltava això del cosenus, pensava: – Sí, comença per co... però per a mi acaba igual. Els altres companys de la meua classe no pareixien molt interessats pel tema. Pobres ignorants, no podien veure el rerefons sexual de la trigonometria. Em sentia un privilegiat, un portent, l'únic que podia llegir entre línies les fórmules matemàtiques. Les hormones, supong...

El Abuelo

Estava pensant... El meu iaio era font inesgotable de consells, ell si que sabia. Jo només tenia 11 anys i en eixe moment no ho vaig comprendre molt bé, però m'impactà el que em va dir. Ara recorde eixes paraules i comprenc perfectament el que volia transmetre'm: Mira fill, podràs trobar sabates per vint duros, podràs trobar-les per 30, i inclús per 100. Podràs trobar-les de pell, de tela, amb sola llisa, d'espart,... Però tin en compte una cosa, que per a xafar una merda qualsevol sabata és bona. El meu iaio, font inesgotable de consells, ell si que sabia.

Hivern

Al hivern maleïsc el fred matutí que em desperta, que em congela la cara, que em congela les idees, que em pela cada matí (per que fa un fred que pela, no malpenses). I només el record de l'estiu fa que les meues cames enrampades i peus congelats com els glaçons de gel del gin tònic, facen un esforç per prosseguir mon caminar a la recerca del cotxe. Però llavors recorde la calor asfixiant, la suor, la set insaciable, l'aire recalfat a l'entrar en el cotxe en estiu ... I maleïsc l'estiu que encara està per arribar. La qüestió es protestar.

Discurs com a mantenidor de la Fira d'Onda 2011

Davant les nombroses (dos o tres) peticions de que penjara el discurs que com a mantenidor de la Reina de la Fira d'Onda vaig pronunciar el passat 15 d'octubre, he decidit fer-ho parcialment. He llevat la part que es dedica a lloar a Chari, la Reina, perque eixa és el meu regal personal per a ella, i he deixat la part dedicada al poble. Espere que vos agrade. (foto El Triangulo.es)
Possiblement el més difícil siga començar. Desprendre's de la vanitat, per a poder entendre les raons per les quals u està ací davant. Arreplegar este testimoni i portar-lo al seu destí buscant les paraules justes que servisquen per a transmetre el que realment vols dir... És un honor com a fill d'Onda i una gran satisfacció personal estar avui ací. No obstant això, arribats a este punt, no puc deixar de confessar que em sent aclaparat per la responsabilitat que suposa este paper hui ací. Màximament si tenim present l'extensa nòmina d'il•lustres personalitats del món de l'art, la cultura o la política que m'han precedit i que fan molt difícil que el meu paper com a mantenidor puga estar a la seua altura, però sobretot, em preocupa estar a l’altura que tu, et mereixes. Quan vaig rebre la telefonada de l'ajuntament, em vaig emportar una gran sorpresa, la veritat, i més quan em van argumentar que buscaven una persona d'Onda, jove i de prestigi professional. En uns dies complisc quaranta-dos anys, i m'alce tots els dies a les set del matí per a anar a treballar, content, no em queixe massa, però ho faig per diners, que si fóra pel prestigi, em quedava en caseta. Vull dir que només complisc una de les tres raons per les quals vaig ser triat, i eixa, la de ser d’Onda, no es mèrit meu sinó dels meus pares. Però quan anava a advertir a l’ajuntament del seu error, vaig pensar que, potser, amb açò de la crisi, havien arribat també els retalls a la categoria dels mantenidors. I com qui es troba 10 euros pel carrer, em vaig quedar amb el regal que em feien. I ací estic, jo, que no accepte butles, ni patents de cors, ni santificacions, ni crec que cap individu, ni religió, ni partit polític, siga sempre bo no més pel fet de ser el que és, sinó que s’ho ha de guanyar pel que diu i fa diàriament. Ací estic, assumint que el que requereixen estos actes, i està bé que així siga, són discursos pròxims a les arengues, optimistes si és que no triomfalistes, amb paraules combatives, plenes de fe, rebels davant de la injustícia, fogoses almenys. Paraules que parlen de la Fira i els meus records, i acaben lloant la bellesa de la reina. Això és el que ha de fer un mantenidor. No obstant això, el costum de la llibertat de càtedra universitària, i que el meu esperit es concilia molt malament amb tot açò que acabem de dir, m'ha fet optar per fer l'única cosa que sé fer: dir el que m'isca... de dins. Hauria de parlar de les meues arrels en este poble, crec que ni les Aurelies ni els els Majos dels que descendisc es van allunyar molt d'estes terres, inclús podria assegurar que ni tan sols s’allunyaren massa del carrer sant Blai i del barri de sant “Xoxim”, respectivament , així que soc, com dirien els de Castelló, de soca. Hauria de parlar de com ma “abuela” ajudava a descarregar el peix de la Panderola per a vendre'l en el Rabal de sant Josep, de la meua pràctica a l'hora d'agafar figues paleres o tirar-me per l'escolador del castell, de la meua primera cercavila quan no tenia vergonya de res i no m’importava que en veren tot banyat... per dins i per fora. Però no, eixos records segur que són compartits amb la majoria de vostès, i a més, crec que, d’un temps a esta part, estem assistint a un perillós síndrome: el de la malaltia de la nostàlgia. La gent camina pel carrers, avui en dia, amb el coll despenjat, mirant al terra, com si no foren persones sinó només restes d’un naufragi de l'evocació. No els agrada esta època. Somien amb quan tots teníem diners, amb l'aigua clara del Sitxar sense clòtxines assassines, i fins i tot amb peixos d'escates platejades que boten en les nits de lluna plena. Evoquen carrasques centenàries al Montí, garroferes ben carregades i un Miralcamp de taronges. La gent, eixa gent, ens transmeten, amb pena, la pèrdua dels sentits, que la paraula ara és crit, que hui a penes s'olora ni es toca, que la vista és miop. Hi ha davant de nosaltres una nebulosa pessimista que no ens permet disfrutar del que tenim. Està clar que el sol de la infància no és el d'ara, però és que l'evocació no es pot transmetre, i els més joves han d'acceptar el món així, perquè no veuran un altre, i a més, i sobretot: Perquè aquells temps no van ser millors. La tendra i evocadora escena de la meua “abuela” venent peix olia malament, i encara olia pitjor quan a la vesprada s'anaven a vendre pels pobles del Millars les sobres del mercat carregades en un burro; que fins i tot em sent responsable de part de la crisi de mortalitat dels anys quaranta en els pobles d'interior. I l'escolador?, l'escolador era molt divertit, però perquè no hi havia ni un tobogan en tot el poble, i el dia que no paraves entre les figues paleres que feien de límit, tornaves a casa amb els pantalons trencats amb el consegüent emprenyament de ta mare. Fa molts anys el poeta Jaime Salinas va escriure un poema sobre l’esperança i el futur que començava així: Mientras haya alguna ventana abierta, Ojos que vuelven del sueño, Otra mañana que empieza... Senyores, senyors: El món mai va ser ni més ni menys bonic. La humanitat no era ni més ni menys bona del que és ara. L'única cosa que tenim realment són estos dies i els que ens queden per vindre. Disfrutem-los, disfrutem-los conscientment. Si haguera de decidir en quin moment em quede d'enguany, no seria la presentació d'un llibre, o una conferència més o menys exitosa... Seria l'altra nit. En l'habitació del meu fill. Una nit perfecta a Onda. Per la finestra és podia veure la lluna. Jo estava assentat en el llit del meu fill i estavem conversant... be, mes be ell estava parlant... Crec que sobre monstres i dibuixos. I justament en eixe instant és quan em vaig donar compte. Quan després de molts anys tractant de buscar la resposta a totes les preguntes, em vaig donar compte, de que la resposta no és busca. La resposta s'atorga. I s'atorga molt poques vegades en xicotets moments i cal sempre estar atent perquè sinó se'n va. No dura quasi ni un minut. Que bonic moment. A vegades, com eixa nit, crec que sóc l'home amb mes sort del món. Poble d'Onda, miren cap endavant, escriguen, conten, parlen, componguen una cançó si és el que volen, ajuden als pobres, adopten un gos, planten un arbre, facin-li un massatge a la seua xicona o xicot, facen un nino de neu este hivern, netegen la cambra, lligen un llibre, vagen a un concert, vagen a una obra de teatre, juguen amb els seus fills, diguen-los quant els volen... Facen el que vullguen, alló que al final del dia verdaderament els òmpliga, que els òmpliga d'il•lusió de viure un dia mes... facen el que siga, però no es vagen un dia mes a dormir sense haver-ho fet. A més, la Fira és el moment perfecte perquè comencem a donar-nos compte del que ens pot fer feliços de veritat, perquè és un temps d'alegria desmesurada, és un temps de festa, és una situació excepcional, un parèntesi en el succeir diari. I més la nostra festa: només es pot estar en Fira sent part activa d'ella, si no, no entens res. En la Fira està un més pròxim als sentiments, emocions, desitjos, il•lusions, decepcions, preocupacions, dels altres. En la Fira canvia la nostra actitud, es modifica la nostra predisposició, és un bon moment per a atrevir-se a tot. Segur que més d’un s'ha declarat un dia de Fira. Atreviu-se, atreviu-se a ser feliços, que ens ho mereixem!

Professional en no fer res

Tinc un cosí professional de la llanterneria. Un veí professional de l'hosteleria. Mon pare professional de la ceràmica. El meu germà professional del dret laboral. Un amic professional de la fusta. Un altre veí processional, perquè li agrada les processons en Setmana Santa, i jo em considere tot un professional de l'escaqueig. Ma mare sap escórrer l'encisam per a ensalada i jo el que millor que faig és escórrer el “bulto”. Tinc una habilitat tremenda per a desaparéixer quan cal fer alguna cosa que no m'agrada, fer quelcom que implique un relatiu esforç físic o psíquic. Ara almenys ho tinc clar, sóc un professional de l'escaqueig, i ara mateix pense: “ja em passat el telegrama i demà serà un altre dia”. Si no t'agrada pots entetindre't mirant com s'ha fet la figura de la foto.

Bipolar

Estava pensant... en que encara que el metge insistisca en el fet que per a arribar a vell he de portar una vida saludable, jo cada dia que passa em costa més això d'anar saludant a tot el món. A causa del meu caràcter despistat, al poble tinc fama de malalt amb trastorn bipolar. Com que no em fixe, no veig a ningú, i encara que els mire, a la majoria no els recorde, així que no salude mai. Quan ma mare em recrimina que soc un maleducat, camine durant uns dies mirant a tots als ulls i a la mínima correspondència visual, lis solte una salutació ben cordial. Fins que em diuen que deixe de molestar als desconeguts. I torna a començar. Ja ho deia: trastorn bipolar.

Punts de sutura

Estava pensant... Es no més cosa d’homes? O també passa entre dones? Estic parlant de les nostres ferides i les seues seqüeles. Quantes vegades hem parlat entre amics d'eixos punts que tots tenim?, i no em referisc als del permís de conduir. Em referisc als punts de sutura que en el seu dia van unir les cicatrius que quasi tots tenim recorrent les nostres pells. És curiós però quan ix el tema de les ferides produïdes per accidents de qualsevol índole, tots ens sentim orgullosos de ser el que més punts té, com si poguérem canviar els punts per qualsevol objecte com en un reclam publicitari. Ara que ho pense, dic jo, que podien regalar en l'hospital alguna cosa pels punts, per exemple per deu punts un bot de Betadine, per quinze una caixa de tiretes, ... i així successivament en proporció a la quantitat.

Fi de la crisi

Estava pensant en una història que em van contar: És desembre, en una xicoteta ciutat de la costa. Cau una pluja torrencial durant dies. La ciutat pareix deserta. Allí, com a tots els llocs, tots tenen deutes i viuen a base de crèdits. Per fortuna, arriba un rus forrat i entra en el xicotet hotel del poble. Demana una habitació. El Turista posa un bitllet de 100€ en la taula del recepcionista i es va a veure les habitacions. El cap de l'hotel agafa el bitllet i ix corrent a pagar els seus deutes amb el carnisser. Aquest pren el bitllet i corre a pagar el seu deute amb el criador de porcs. Aquest es dóna pressa a pagar el que li deu al proveïdor de aliments per a animals. El proveïdor d'aliments es guarda el bitllet i corre a liquidar el seu deute amb la prostituta a la que fa temps que no paga. La prostituta va al xicotet hotel on hi havia portat als seus clients les últimes vegades i que encara no havia pagat. Entrega el bitllet de 100€ a l'amo de l'hotel, i liquida els seus deutes. En eixe moment baixa el rus, que acaba de fer una ullada a les habitacions, diu que no li convenç cap, i agafa el bitllet que havia donat abans. Ningú ha guanyat un euro, però ara tota la ciutat viu sense deutes i mira el futur amb confiança!

Els dentistes són males persones

L'altre dia vaig tindre una experiència nova, vaig anar al dentista a fer-me un empast. El dentista em va posar tanta anestèsia que se'm va adormir fins a la parpella esquerra (passant pel nas). Quan vaig eixir del consultori em vaig preguntar per què seria que tots em miraven tant, jo que no he despertat mai passions. Quan vaig arribar a casa i em vaig mirar a l'espill em vaig donar compte de que era clavat a Rocky Balboa. L'hemisferi esquerre de la meua cara estava unflat i deformat, l'ull a mig tancar i el nas caigut. Ho confirme, els dentistes són sàdics. Com em van deixar eixir així d'allí? Definitivament, són males persones.

Mare als 65

Amb la nova tecnologia aplicada a la fertilitat, una dona de 65 anys pot donar a llum. M’imagine l’escena, quan ja en sa casa, arriben els seus familiars. Podem veure el bebé? Li pregunten. - Encara no, diu la flamant mare de 65 anys. Passa mitja hora i un altre dels familiars pregunta ja preocupat... -Ja podem conèixer el nou bebé? -Encara nooooooooooo, diu la mare . Passa un altra estona i van tornar a preguntar-li, impacients. -Però quan veurem el bebé? -Quan plore, va ser la resposta.-Quan plore? -Per què hem d'esperar fins que plore? I diu la mare: -Perquè no em recorde on ho vaig posar!

El significat dels somnis

Una amiga s'alça un matí, despertà al seu marit i li diguè: -templat, he tingut un somni meravellós. He somiat que em regalaves un collar de diamants pel meu aniversari. Què voldrà dir? El marit li contesta: -Ho sabràs en el teu aniversari. Arriba el dia de l'aniversari de l'esposa i el marit entra a la casa amb un paquet en la mà. La dona, emocionada, se'l lleva de les mans, esgarra nerviosa el paper, obri ràpidament la caixa i troba un llibre titulat: "El significat dels somnis"

La palla en l'ull

Moltes voltes no més ens fixem en aquelles coses que envegem d’altres persones. De la mateixa manera que veiem la palla en l’ull del altre i no la biga al nostre, ens passa al revés, quan comparem a la nostra parella amb un altre, sempre acabem veien no més lo bo de l’altre, ridiculitzant a la nostra. Una vegada la meua dona em digué: -Saps amor meu? Els nous veïns són tan amorosos, ell la besa, l'abraça, l'acaricia. Per què tu no fas el mateix? I li vaig contestar:: -Perquè jo quasi no conec a eixa senyora!

El dur hivern

Tinc un amic que viu a Hamburg. Li he cridat per telèfon i s’ha ficat la dona. M’ha dit que des d'este matí no para de nevar i que la neu acumulada ja arriba a una altura de 1,20 m. La temperatura ha baixat de 0° C i hi ha vent nord amb ràfegues de fins a 100 km/hora. M’ha contat que el seu marit, el meu amic, no ha fet una altra cosa que mirar per la finestra de la cuina tot el dia. M’ha dit també que, si el temps es posa pitjor, no li va a quedar un altre remei que deixar-lo entrar...

La coma, eixa porta giratòria del pensament

Escolteu la frase següent: "Si l'home sabés realment el valor que té la dona caminaria a quatre potes en la seua busca". Si eres dona, amb tota seguretat col•locaràs la coma després de la paraula dona. Si eres home, amb tota seguretat col•locaràs la coma després de la paraula té. Julio Cortázar escrivia: "La coma, eixa porta giratòria del pensament"

Consells de discoteca

Estava pensant... Per a la gent d'una certa edat, tornar a una discoteca pot resultar una experiència innovadora, per això, si fa temps que no eixes i ara, ja siga per separacions o per la crisi dels 30, 40 o 50, et dóna per tornar a anar de marxa, estos són alguns dels efectes que pots notar, les seues causes i possible solució. Ací va: Si sents els peus freds i humits, estàs agafant el got al revés, dóna-li la volta; si sents els peus calents i mullats, ves a casa a canviar-te, no has arribat a temps al bany; si veus la paret plena de llums, és que has caigut a terra, alça't; si veus el piso borrós, estàs mirant a través del got buit, dirigeix-te a la barra; si el sòl es mou, estàs sent arrossegat, pregunta almenys on et porten; si escoltes la gent produint un misteris eco, lleva't el got de l'orella; si la discoteca es mou, la gent va de blanc i la música és repetitiva, o estàs a Eivissa o vas en ambulància, millor no et mogues; i per últim, si un enorme focus de llum et cega la vista, estàs tirat en el carrer i ja és de dia, ala ves i gitat.

El palito del siete

A que no sabeu d'on ve el palet que es posa enmig del et? Inclús en els nostres dies, moltes persones, quan escriuen el número 7 ho fan utilitzant una barra horitzontal suplementària en la meitat de la xifra. La major part de les tipografies ho han fet desaparèixer, com pots constatar polsant la tecla del teu teclat. Però, saps per què ha sobreviscut esta barra fins als nostres dies? Cal remuntar-se molts segles arrere, als temps bíblics. Quan Moisés estava en la Muntanya Sinaí, i li van ser dictats els 10 Manaments, ell, en veu alta, els va anar dient a la multitud un a u. Quan va arribar al sèptim, Moisés va anunciar: "No desitjaràs la dona del pròxim" I llavors nombroses veus es van alçar cridant: Tatxa el set, collons, tatxa el set !!!!"