Adán y Eva
La expulsión de Adán y Eva del Paraíso fue un fallo
desmedido, yo creo que para lo que hicieron, con una tarjeta amarilla hubiera
bastado.
Remilgos
-Disculpe... ¿Me podría limpiar? - me dijo un señor calvo y
con gafas, señalando el papel higiénico.
Miré al señor de las gafas, que estaba sentado en el inodoro del bar.
Miré al señor de las gafas, que estaba sentado en el inodoro del bar.
El
también me miraba, con gesto de súplica.
Miré el papel higiénico.
Volví a mirar
al señor de gafas, y volví a mirar el papel higiénico.
-Usted no pretenderá que yo...
-¡Es que a mí me da un asquito!
-Usted no pretenderá que yo...
-¡Es que a mí me da un asquito!
El político
Al político le daba pena ver a los niños pedir limosna en
los semáforos.
Por eso los domingos, en misa, le pedía a Dios que un ser bondadoso se los
llevara al algún sitio donde no los viera.
Riesgos
El riesgo de vivir es morir, el riesgo de amar es odiar, el
riesgo de ganar es perder... y así podríamos seguir en una lista interminable de antónimos.
Un país sin cerveza
No se puede ser un país de verdad si por lo menos no
se fabrica una cerveza propia y se tiene
una aerolínea. Mejor si se tiene algún tipo de equipo de fútbol o unas
cuantas armas nucleares, pero por lo menos se necesita una cerveza propia.
Esposada en la cama
Ella me estaba esperando desnuda. Tendiéndome las esposas me pidió que la inmovilizara en la cama y que luego hiciera lo que me apeteciera...
La esposé, y me fui a ver el fútbol.
La esposé, y me fui a ver el fútbol.
El rey
- ¿Qué es un rey? - Preguntó el niño.
- Alguien con poder, dinero, ejército y territorio-
respondió el padre.
- Ah, un capo del narcotráfico - entendió el niño.
El Belén del Papa (a petición de Jorge Badenes)
Este año, como
siempre, montamos el Belén. Antes mezclábamos dinosaurios, coches de los cliks,
y naves de la guerra de las galaxias, con las figuritas tradicionales (esas
cabezonas de plástico), pero este año hemos querido ser más racionales,
verosímiles diría yo, siguiendo los consejos del Papa. Parece ser que la época del nacimiento de Cristo
coincidió con un momento de crisis económica en la Judea ocupada por los
romanos, así que, como tenemos experiencia en nuestro devenir cotidiano, hemos
optado por tomar las medidas necesarias. Por ejemplo, ¿nadie se ha dado cuenta
de que en todos los belenes hay más pastores que ovejas? Económicamente sería
insostenible. En casa hemos despedido a todos menos a uno. Los hemos sustituido
por vallas electrificadas. También nos hemos dado cuenta de que el comercio
local no funciona, hay muchos autónomos y nadie comprando. Vamos a dejar sólo
al carpintero, que como San José está de baja paternal, puede tener salida,
pero al resto los vamos a cambiar por un bazar chino, que de paso se hará cargo
también de la posada. Las lavanderas, aunque necesarias, las hemos quitado
también por una cuestión de educación no sexista. El ángel anunciador tampoco
nos hace falta porque el chino ha puesto un luminoso de esos que pasan texto
como en los autobuses, y con eso ya se entera todo el mundo. A Herodes lo hemos
dejado porque tenía firmada una indemnización millonaria en caso de despido,
con los directivos ya se sabe, pero hemos ahorrando externalizando la contrata
de soldados. El resto de personajes sin oficio ni beneficio, todos a la calle,
a excepción del caganer, por respeto a la diversidad cultural. Para llevar las
ofrendas, con uno que pase cada tres días y recoja lo de todos ya es
suficiente. De hecho, podría ser el caganer, cuando no esté ocupado en lo suyo.
Lo de los tres Reyes ya clama al cielo, para un poquito de incienso, oro y
mirra, se basta Baltasar, y así cumplimos con lo de mas minorías étnicas y
además no le hacemos contrato ni nada. La mula y el buey, a la calle, si
quieren calor que enciendan una hoguera. El niño Jesús ha de quedarse por su
potencial, pero como becario. Y ahora viene la decisión más dolorosa: no
podemos permitirnos dos bajas maternales y la ley de paridad nos aconseja
quedarnos con la Virgen María así que le hemos propuesto a San José una
jubilación anticipada.
Juegos de ordenador
Mi ordenador me venció jugando al ajedrez, pero luego lo
machaqué en kickboxing.
Chiste
El otro día leí en el facebook:
"La conoció en el ascensor. Era la mujer de su-bida".
"La conoció en el ascensor. Era la mujer de su-bida".
¡Lo acerado que puede ser un chiste!
Acerado, no de viga-
propósito constructivo- sino de daga.
Teoría sobre el amor
El imán humilla al hierro.
Es una teoría sobre el amor.
Cada
cual que la entienda a su manera.
Cumpleaños
Hoy es mi cumpleaños. Con los años me he dado cuenta que en la medida en que mis
músculos se retraen mi moral se vuelve más flexible.
Mis relaciones con las mujeres
Lo peor que te puede pasar en tus relaciones con las mujeres
es que tu olfato te atrinchere profundamente en la misantropía. Y cada cual que lo entienda como quiera...
María Griñó (de la serie amigos artistas)
El dibujo, de casta le viene al galgo, es pieza fundamental en la obra de María Griñó, una de las artistas que ha sabido encontrar, quizá sin remedio, su estilo personal: un espacio de colores planos y un trazo de líneas gruesas bien definidas que constituyen una constante exploración de la exuberancia femenina como formula para apreciar la belleza en las figuras humanas.
María Griñó parece como si viese lo a veces catastrófica y trágica que resulta la realidad, y eso le impulsara a inflarla para encontrar en mayores proporciones sus pequeñas cuotas de belleza.
Muchas veces, por ser una pintura que camina cercana al naif y al mundo de la ilustración, no es considerada en su verdadera importancia, y no cabe duda de que su insistencia en seguir tratando de resolver incansablemente pero con una eterna sonrisa en los labios, las limitaciones del arte tradicional, las del dibujo y las de la pintura, debería tener una consideración bien ponderada.
En efecto, en María Griñó se aprecia un vivo interés por el oficio. Su pintura sirve para que las artes sigan siendo una alternativa contemporánea en Castellón, porque su aportación es la de la innovación.
Si queremos hacer un elogio de las artes, como creo sinceramente que aparece en la obra de María Griñó, el discurso debe mostrar su pertinencia, y lo logra, sí y solo sí logramos decir algo distinto a aquello que, por instinto de autoconservación, estamos conminados a ver una y otra vez.
El resultado es un trabajo de dibujo casi de orfebrería que respira lucidez y pasión. Y aún así son obras que no quieren molestar a nadie ni pretenden, con su contemplación, inquietar, ni deformar la realidad. Al contrario, los cuadros de María Griñó interpretan la realidad en una forma optimista, alegre, pacífica y con frescura. Da la impresión de que la autora los creara de forma despreocupada y espontánea, siguiendo los impulsos de su corazón. Su originalidad y su poética naturalidad alegran por el candor de su inspiración y la inconsciente fantasía de sus sueños.
Sencilla y a la vez glamorosa, bella y sensual, honesta y conceptualmente innovadora, la pintura de María Griñó hace de unos pocos elementos plásticos su mejor herramienta.
Esperemos que por mucho tiempo las mujeres de su pintura nos sorprendan y conmocionen con su elegante presencia. Y nos asombren con su silenciosa quietud. Y nos cautiven con su belleza.
Bailando
Una mujer llegó a casa para
encontrar a su marido en la cocina agitando frenéticamente, casi en un frenesí
de baile, con algún tipo de cable que iba desde la cintura hacia la tostadora. Con
la intención de separarlo de la corriente mortal, ella lo golpeó con un tablón
de madera, rompiéndole el brazo. Hasta ese momento, el hombre había sido
feliz escuchando su walkman.
La importancia de las cosas
Encontré desnudos, en el baño, a mi chica y a mi mejor
amigo.
- Váyanse de aquí ya mismo - les dije enfadado.
- ¡Ay, Joan! ¡Perdóname, por favor, no sé qué me pasó, fue...!
- ¡Fuera, cojones!
- Joan... yo sé que tú a María la quieres mucho, pero esto que pasa entre nosotros es...
- ¡¡¡Que os vayáis, por favor, en serioooo!!!
- Tenemos que hablar - insistió ella.
- ¡Hablemos después! - grité, y los empujé fuera del baño.
- Váyanse de aquí ya mismo - les dije enfadado.
- ¡Ay, Joan! ¡Perdóname, por favor, no sé qué me pasó, fue...!
- ¡Fuera, cojones!
- Joan... yo sé que tú a María la quieres mucho, pero esto que pasa entre nosotros es...
- ¡¡¡Que os vayáis, por favor, en serioooo!!!
- Tenemos que hablar - insistió ella.
- ¡Hablemos después! - grité, y los empujé fuera del baño.
Para asegurarme unos minutos de paz, cerré la puerta con
llave.
- No sé cómo pudimos... pobre Joan...
- No puedo creer lo que hicimos, María... somos unas basuras, unos...
- ¿Os podéis callar? ¡Necesito concentrarme!
- No sé cómo pudimos... pobre Joan...
- No puedo creer lo que hicimos, María... somos unas basuras, unos...
- ¿Os podéis callar? ¡Necesito concentrarme!
Cuando te estás cagando te das cuenta de la verdadera
importancia de las cosas.
Las primeras líneas
Después de haber releído al menos veinte veces el
inicio de su novela, decidió dejar su retoque para más adelante. Enrocarse en
aquellas palabras, retrasaba el desarrollo, volatilizaba sus ideas y colocaba a
Gabriel en una situación desesperada e inadecuada para el arte, impropia para
seguir creando. Más tarde decidiría si aquel “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel
Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo
llevó a conocer el hielo” merecía la pena, pues, por el momento, no le
llenaba.
Un Dios para todos
Cansados de tanto odio e intolerancia, los líderes
religiosos inventaron un dios que nos uniese a todos.
Y a quien no estuvo de
acuerdo lo ejecutaron sumariamente.
Masturbación
Mi amigo catequista se masturba todas las noches, luego
siente tanta culpa que le da un ataque de ansiedad, entonces se masturba para
calmarse, lo que le lleva a sentir culpa... Hoy lo he encontrado ojeroso.
To beer or not to beer
To beer or not to beer, o lo que es lo mismo: ser veza o no
ser veza. He ahí la cuestión de lo ortográficamente incorrecto. By William
Shakebeers
Efecto mariposa (2)
La golondrina se come la mariposa. El halcón se come a la
golondrina. El halcón cae al suelo y un cerdo se lo come. Un día lo matan
y nos comemos el cerdo. ¿Significa que nos hemos comido la mariposa?
Personal Trainer
Cada vez que me
cuentan lo bien que va hacer deporte, pues a mi me da por sonreír, qué quieren.
Todo el mundo habla bien de ello, por aquello de que es tan saludable y eso. Yo
lo de ser saludable lo llevo mal, y lo de ser saludador peor. Y es que voy por
la calle sin fijarme y quedo como un maleducado.
Adelantándome a los propósitos de año nuevo, me regalé unas sesiones intensivas de entrenamiento personal en un buen gimnasio.
¡Ostras tú! ¡si tenían hasta personal
trainner! ¡Que me sentía como de Beverly Hills! Me hubiera gustado que
fuera una chica cañón que me enseñara a moverme como si fuera Sakhira, la personal trainer digo, pero me tocó tío
como un armario de dos puertas estilo más Chuck Norris. Da igual, entre hombres
no iba a hacer falta que estuviera todo el tiempo metiendo tripa aparentando lo
que no soy.
Para iniciar bien nuestra relación le pedí que me acompañara de
compras por el centro y me aconsejara qué ropa deportiva tenía que llevar, pero
me indicó que lo de personal se circunscribía al ámbito del gimnasio. Yo creo
que temía lesionarse al saltar por el carril del Tram.
Ya en su salsa,
el primer día quiso analizar mi estado de forma tomándome el pulso después de
cinco minutos en la cinta de andar. Se alarmó un poco porque parecía un redoble
de tambor, pero yo lo atribuí a los nervios del momento, que uno es muy suyo y
no estoy acostumbrado a hacer el ridículo enseñando las piernas y sudado (o sí,
pero no delante de tanta gente).
Luego me puso a levantar una barra de metal.
Chupado hasta que mi amigo personal
trainner se empeñó en ponerle pesas en los extremos. Hice lo que pude, que
debió ser más de lo recomendable porque al rato me dolían partes del
cuerpo que no sabía que tenía.
Me centré en lo de la cinta, que parecía más
fácil. Es un aparato inventando para facilitarte el tránsito en los aeropuertos
y que en el gimnasio se ha pervertido haciendo que gire al revés. No aguanté
mucho porque me puse nervioso y no coordinaba los pies, y es que mi personal trainner me vigilaba
constantemente, sonriendo, y cuando lo hacía, era igual que Jack Nicholson en El resplandor.
Tras esta revelación, el
resto de día me dediqué a esconderme de él en la ducha del gimnasio. Pero
resultó que se sentía responsable de mí. Y me llamaba al móvil constantemente.
Nicholson quería que trabajara mi tríceps branquial. Es evidente que no tengo
branquias, pero además creo que yo nunca he tenido tríceps. Comencé a asustarme,
porque llegué a creer seriamente que podía perder el juicio definitivamente. Antes
de que terminara la sesión me escapé del gimnasio y huí a casa.
Desde entonces Jack
Nicholson me deja mensajes en el buzón de voz preguntándome por qué no voy a
entrenar. Me hacen temblar y lloro al oírlos.
En estos momentos estoy encerrado
en la despensa de mi casa hasta que caduque mi suscripción.
He decidido que el
año que viene me voy a regalar algo que sólo me produzca placer, que por mi
edad ya me va tocando un análisis de próstata.
Justicia poética
Rahnajet Khay, terrorista iraquí, no pagó suficiente
franqueo en una carta bomba. La recibió con un "devolver al
remitente" estampado en ella, olvidó que era una bomba, la abrió y voló en
pedazos.
Improvisar
No
siempre las reglas te llevan a la solución, muchas veces reprimen la creación.
Es hora de la buena improvisación.
Es hora de la buena improvisación.
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