Simple

Si el cerebro humano fuera tan simple que pudiéramos entenderlo, seríamos tan simples que no podríamos.

La práctica

La práctica te lleva a la perfección. A no ser que estés jugando a la ruleta rusa. Bueno, bien mirado también.

Un universo sin colores

Es curioso, hay cosas que damos por descontado, como que todo el mundo ve la realidad como nosotros. Todos contemplamos el esplendor rojizo de una puesta de sol sin ser conscientes de que ese color varía según los casos; todos vemos el universo que nos rodea, pero no todos percibimos la visión estereoscópica, es decir, la dimensión en profundidad de la misma manera. Si admitimos que no todos experimentamos lo mismo cuando acariciamos un cuerpo, debemos ser conscientes de que no todos vemos el mismo color rojizo de la puesta de sol por que, sencillamente, no todos vemos igual los colores. Es más, los colores no están en el universo, por mucho que les pese a algunos artistas, los colores los fabricamos nosotros. Y sin esta consciencia, es muy difícil acercarse al arte actual.

El héroe de la retirada

A través de Javier Cercas (Anatomía de un instante) descubro un ensayo de un tal Hans Magnus Enzensberger: El nacimiento de una nueva clase de héroes. Mi nuevo amigo Hans habla de los héroes de la retirada, frente al héroe clásico, que es el del triunfo y la conquista. El héroe de la retirada nacería de las dictaduras del pasado siglo, sería el de la renuncia, el derribo y el desmontaje. Así, mientras el clásico es un idealista de principios nítidos e inamovibles, el segundo es un dudoso profesional del apaño y la negociación. El clásico alcanza su plenitud imponiendo sus posiciones, el otro abandonándolas, socabándose a sí mismo, y sobreviviendo igualmente. He aquí su mérito, en la supervivencia eterna, y la diferencia entre ser un héroe moral y ser un héroe político.

Daños colaterales

Cuando el escritor de horóscopos se enteró de que el amante de su mujer era lector de su periódico, le amargó el destino. Al amante y de paso a todos los que eran escorpio como él.

La dignidad y el deseo

Una vez escuché a alguien que no estamos hechos para la dignidad, ya que para ser dignos tendríamos que carecer de deseos. Convencido de que es así, voy a revolcarme dignamente en el fango de mis pasiones.

Amar el arte

Esa gente que dice: "amo el arte más que otra cosa en el mundo, por que lo que te da el arte no te lo puede dar nadie, el arte colma todos tus deseos..." Pues llamadme soez y pragmático, pero aún no he encontrado la manera en que te puedas follar el arte. Aunque se admiten propuestas.

La culpa

Cuando una historia de amor termina, no hay que pensar que todo es culpa de uno o de otro, la culpa suele ser de los tres.

Habitación vacía

Descubrió la habitación vacía, sólo la silla en el centro y la cuerda colgando de la viga del techo. En el suelo una nota estaba dirigida a él, y decía: Paso de ti, tío, me voy a otro microrrelato menos pesimista.

Lado oscuro

El proctólogo de Darth Vader, ese si que conoce el lado oscuro.

Pestañeo

A veces un pestañeo se convierte en una alteración milimétrica del status quo capaz de provocar desórdenes cósmicos.

Expirar

Si te falta inspiración expiras.

Gracias

Me lees luego existo.

Ley de Feliu sobre el arte plástico

Nunca inventes si lo puedes copiar. Nunca dibujes si lo puedes recortar y pegar. Nunca recortes y pegues si lo puedes robar hecho.

Ley de Fuller sobre el periodismo

Cuando más lejos sucede un accidente, mayor número de muertos y heridos hace falta para que sea noticia.

Ley del curioso

Si te quedas parado en un sitio el tiempo suficiente provocarás una cola de gente tras de ti.

Pesadilla

Tuvo la pesadilla de que había once cabezas de mujeres asesinadas en su nevera. Afortunadamente fue sólo una pesadilla, conservaba la docena.

Hemos cambiado tanto

¡Hemos cambiado tanto! Yo antes tenía aquel pronto tan feo. Y tu no eras tan fría. Y también respirabas.

Matar el tiempo

Matar el tiempo hace que el tiempo nos mate.

Amor duradero

El amor que más dura es el no correspondido.

Recordar

Tengo problemas para recordar tres tipos de cosas, los nombres, las caras y una tercera cosa... ahora no caigo.

Y tal

No somos tal cual somos, sino que somos tal como somos.

Ignórame

Si, si, tú sigue ignorándome, pero que sepas que la jueza me ha puesto una orden de alejamiento. Está celosa. Seguro que le gusto.

La felicidad

Tenía las llaves de la felicidad, pero se equivocó de puerta.

Poesía en rima consonantísima

Yo te di mi tiempo.
Pero al llegar a destiempo,
para ti fui un pasatiempo.
Y para tu novio... un contratiempo.

Ilusiones

Nunca te hagas ilusiones sobre el aspecto de una persona cuando sólo la has visto de espaldas.

Entrevista

-Respóndame a todas las preguntas alto y claro. ¿Cuál es su nombre?
-Alto y claro.

Arte contemporáneo (6 de 6)

La mayoría del arte contemporáneo dice tener intenciones sociales y/o morales, pero luego, rechaza a la gente que considera ignorante. Ese arte no me interesa. Me interesa el arte que vive de la gente, no de la especulación.

Arte contemporáneo (5 de 6)

Un arte que te exige asimilarlo y no discutirlo, es dogmático, te demanda fe, que creas en él, no que lo disfrutes. ¿Por qué todo el tiempo quien se equivoca es el espectador, que si se atreve a decir que aquello no le aporta nada resulta que es un ignorante, mientras que la obra es infalible como el Papa?. Si el arte contemporáneo es como una religión, yo me declaro ateo.

Arte contemporáneo (4 de 6)

Si no es necesario un proceso intelectual, cualquier objeto es arte, todo es factible de convertirse en arte, no hace falta preparación, ni esfuerzo, ni talento. Tú, artista, deja cualquier cosa sobre un pedestal y ya llegará un crítico o un comisario que elabore un discurso y una justificación social y moral. Y tranquilo, si alguien dice que eso carece de valores estéticos, automáticamente le acusarán de estar en contra del mensaje o de ser un ignorante. Eso no es arte, eso es un chantaje a la sociedad. Ya está bien, el arte necesita talento, que el artista tenga algo que mostrar a través de su obra y que sepa cómo. Lo demás son mamarrachadas de ineptos.

Arte contemporáneo (2 de 6)

El arte sostenido nada más que en el mercado sólo tiene el valor del mercado. La deducción "si vale tanto debe ser porque es arte" es un fraude y un insulto a la inteligencia. Me niego a considerar que el mercado marca los valores artísticos.

Arte contemporáneo (3 de 6)

Hoy en día la obra de arte no es importante, lo esencial es que denote tu posición económica porque puedes comprarla. Esto demuestra que la imbecilidad humana no tiene límites. Un día toda esa gente que ha mercadeado con el arte y lo ha prostituido, debería pagar por ello. 

Arte contemporáneo (1 de 6)

El arte sin valores comprobables por el espectador, no es arte, es dogma religioso que tenemos que aceptar y asimilar como arte. Pues yo me niego.

Sexo versus amor

En el sexo, a diferencia de en el amor, no te pueden romper el corazón. Ahora bien, a partir de cierta edad, te pueden romper la espalda.

Aforismo sin título

Si no sabes a donde vas, acabarás en otra parte.

Sexo, drogas y rock and Roll

Cuando era joven su versión de sexo, drogas y rock and roll era ponerse el walkman y fumarse un cigarrillo negro de los de su padre mientras se masturbaba.

La inteligencia

El placer de una persona inteligente es aparentar ser un idiota ante un idiota que se cree una persona inteligente.

El sexo

Sólo hay una cosa que no me acaba de convencer respecto al sexo, y es que ¡el sexo causa gente!

Errado

Hay ciertos errores que disfrutamos tanto que estamos siempre dispuestos a repetirlos.

El arqueólogo

Cuando el arqueólogo logro descifrar la escritura más antigua que se conocía, realizada por una especie anterior a los humanos, el texto decía:
Cuando despertó, Monterroso seguía allí.

Sobre la cultura. Columna publicada en Semanario Arrels (marzo, 2015)

A veces oigo cosas sobre la cultura que me indignan. El pasado septiembre tuve la oportunidad de codirigir Marte, una feria internacional de arte contemporáneo en Castellón, que no se hubiera podido realizar sin el apoyo del Ayuntamiento de la ciudad y la Diputación, entre otros muchos. He de decir que ninguna de las entidades que participaban en la organización tuvo ni siquiera la intención de supervisar la programación, delegada a un grupo de profesionales. Lo curioso es que esta afirmación la he tenido que repetir hasta la saciedad ante la mirada atónita de muchos. Y es que la subordinación de las manifestaciones culturales a los postulados del poder es algo tan grave como habitual. No obstante, aún hay algo más indignante, y es la manipulación de la cultura, el encumbramiento de ciertas propuestas y la censura de otras, no por obtener un beneficio político, sino por creer (el responsable institucional) que su criterio de selección es el bueno, el único y necesario para el pueblo.
Nos estamos acostumbrando a que en nombre de una ética o de un juicio estético particular se cercene y coarte la libertad de la expresión artística, de la libre expresión, y lo que es peor, a que se nos diga qué podemos ver y qué no, fomentando el acritismo. El ninguneo de los profesionales de la cultura es molesto, pero lo peor es el desprecio hacia la sociedad, a la que se la supone menor de edad e incapaz de escoger qué le gusta y qué no, programando una oferta cultural que responde únicamente a un gusto determinado. Nos dicen qué no podemos ver por una cuestión de moralidad retrógrada, como si no existieran otros modos de vivir o de pensar, y aún más, qué no debemos ver porque no gusta estéticamente a quien tiene el poder, como si el nulo bagaje cultural que se le exige a un político le otorgara la venia para decidir sobre nuestra manera de sentir, sobre cuáles deben ser nuestros gustos.

No nos equivoquemos, es la limitación y la precariedad intelectual de quien manda la que provoca el autoritarismo. La cultura sirve para despertar conciencias, crear sentido crítico, no para salir en la prensa por llenar aforos. La distorsión de la función de la política, servir a los intereses de todos, embrutece cualquier atisbo de evolución social, y la vigilancia del arte desde posiciones de influencia y privilegio sólo nos lleva a la ceguera intelectual.

#yosoymarciano en Fanzara


El vacío

Cuando gritó su nombre, todos se giraron menos ella. La persiguió, y cuando fue a cogerla, su mano atravesó el vacío de su figura.