Ennio Flaiano

Decía Ennio Flaiano que “Los días inolvidables de la vida de un hombre son cinco o seis en total, los demás hacen volumen”

Hambre, frio y miedo

Cuando tienes hambre, pues tienes hambre. Cuando tienes frío, pues tienes frío. Cuando tienes miedo, pues tienes miedo. No nos gusta tener hambre, frío y miedo, porque sólo cuando no tienes ni hambre, ni frío ni miedo, sólo entonces, puedes concentrarte en estar descontento.

Comunista

Yo sería más comunista, pero es que no me lo puedo permitir.

Custodia, aviso, celebración y deterioro del presente. Vicente Greus en Menuda Galeria



 
Tótems retrata un mundo deshecho. Un mundo producto de la memoria evanescente de una historia deteriorada. Con su trabajo, Vicente Greus, combate el cambio y las transformaciones de los tiempos que atentan contra la concepción de lo permanente, de lo que queda plasmado en la fotografía. Con su obra salvaguarda ruinas y llena un lugar vacío, porque carga los lugares de significación. Con su visión, automáticamente, lo ruinoso se convierte en una obra nueva y lo perdido abandona el olvido.


Las fotografías nos muestran cosas increíbles, nos muestran cosas ordinarias de manera que sorprenden. En todas las fotografías siempre hay una combinación de lo que el fotógrafo pretende mostrar y lo que no se pretendía: lo que es revelado por la fotografía como un bono fascinante. No debemos ver estas fotografías como una reliquia nostálgica de tiempos pasados, sino como un modo de desarrollar la alfabetización visual sobre el entorno urbano y el proceso de cambio. Cada fotografía se toma en un lugar, es obvio, pero es que cada fotografía es parte de este sitio, ya sea de manera intencional o no. El lugar retratado tiene una identidad, propósito e historia. Es local. Las fotografías muestran el presente, un trozo del ahora de ese espacio local.

Tenemos la tendencia a mirar las fotografías como pasado, como instrumentos de la nostalgia o como un registro para la posteridad, pero son especialmente interesantes para decir lo que es ahora. Parte de este ahora son las marcas efímeras de la arquitectura, las escenas urbanas desoladas, el desgaste.

Estos tótems son parte del funcionamiento cotidiano de la ciudad, son recuerdos del pasado pero también custodia, aviso, celebración y deterioro del presente. Los tótems, en esa aparente inutilidad, entorpecen el espacio. La naturaleza y la soledad se han adueñado de ellos. Pero parecen más vivos que nunca. En esa calma, la obra semeja jamás desaparecer. Una suerte de leve destrucción que la mantiene en un desgaste infinito, y por lo tanto, infinitamente viva.

Tótems.
Vicente Greus
Menuda Galería.
27/05/2016-24/06/2016.
Inauguración: 21h 27/05/2016.

Exposición fotográfica. Serie de 30 fotografías en blanco y negro en pequeño formato cuadrado, editadas digitalmente.

Al loro





El loro es un plagiador de palabras, pero el que está encerrado es el jilguero, que es el creador de melodías. Medítese.

Mayas

A mi los mayas me causaban más respeto antes de que la gente comenzara a llamarlos leggins.

La formación

-Una formación artística evade la pedantería crítica y justifica cada narración como herramienta susceptible de ser utilizada como vehículo de intenciones ideológicas.
-Una malformación mental también.

Cosas que pasan en mi pueblo

En Onda (provincia de Castellón). Querer ir de la calle Cervantes a la calle San Miguel en coche. Darte cuenta de que se te acabará la gasolina antes de que lo logres. Ir a repostar. Volver a intentarlo. Liarte y acabar en Alfondeguilla. Quedarte a dormir por miedo a volver a perderte. Empadronarte. Ser elegido alcalde. Esas cosas incontrolables de la vida.

La fantástica intención


El maestro del arte de la caligrafía kodai-moji, Kenryo Hara, nos presenta su obra “Intention” en O+O Galería, del 13 de mayo al 13 de junio. En sus obras, el artista japonés utiliza papeles y telas de gran formato y habitualmente brochas muy gruesas, sirviéndose predominantemente de la tinta china. 

Y con estas poco más que tres líneas doy por cumplido el encargo de la galería de redactar una presentación y paso a divagar sobre la misma.

La práctica del Kodai-moji es un arte raro. Ya sé que no es un adjetivo demasiado académico, pero me parece raro. Es primitivo y sagrado. O sea, raro. Me explico, esta exposición nos permite apreciar que la escritura no es únicamente una técnica o práctica con fines utilitarios, sino todo un camino de evolución y desarrollo personal. Mucho más que ir a verla para apreciar una buena y depurada caligrafía, deberíamos acudir dando importancia a la intención y el proceso, desvinculando nuestra opinión del resultado. Es eso lo que nos permitirá ver el nacimiento de una obra libre y creativa. 
 
El sólido proceso de intensificación que se consigue a lo largo de los trazos nos remite a un efecto único que nace de una exigente elaboración y explica la configuración de símbolos que el artista comparte con el lector (me encanta utilizar la palabra lector en lugar de espectador, pues siempre he considerado el arte como un lenguaje). Perfectamente estructurado, el dibujo de Kenryo Hara nace y se da dentro de una esfera en la que el escritor/artista ha trabajado desde el interior hacia el exterior, moviéndose implícitamente y llevándolo a su tensión extrema.  
 
Estamos frente a un mecanismo de construcción de universos significativos que tiene su punto de partida en lo sugerido por el signo.

Es una obra fantástica (tómese en la acepcción que se quiera, luego volveré sobre esta idea) hecha para hacer de la escritura un intento por releer el mundo. Detrás de cada imagen se esconde el misterio y la hermosura que yace en lo extraordinario que es lo ordinario, creándose una realidad propia, singular, cuyos fundamentos sólo se sostienen con la propia imaginación. Kenryo Hara nos invita a perdernos en las delicias de la ensoñación y en la creación de un mundo imaginario que nos hace olvidar que, sobre todo para una sociedad globalizada como la nuestra, no es preciso tener una etnia o un paraje ancestral para que nuestra identidad sea vigorosa y esté cargada de historia y de leyenda, ya que todas ellas, sin importar su procedencia, nos pertenecen con el mismo derecho, si queremos hacerlas nuestras. 


Lengua y cultura se imbrican mutuamente. No hay acceso real a una lengua sin un conocimiento simultáneo del marco cultural que le da significado. La lengua es en sí misma una creación cultural. Así que es preciso meteros un poco en el ambiente cultural japonés para disfrutar de la exposición. Quien haya visto la película “Tigre-Dragón” de Ang Lee (disculpen lo comercial de mis referencias, no tengo otras) habrá reparado en que la enigmática guerrera protagonista es igual de diestra con la espada que con el pincel. Ambos terrenos hacen circular la energía y el gesto de un modo similar. Y es que, desde el punto de vista pragmático, la escritura japonesa se caracteriza por una gran meticulosidad y precisión y, en consecuencia, riqueza léxica en la expresión de objetos materiales y especialmente en la descripción del mundo de las sensaciones, a través de la adjetivación o incluso la onomatopeya, lo cual hace del idioma un instrumento muy apto para el discurso literario o estético.

Es una obra fantástica, ya he advertido que reincidiría en el calificativo. De hecho, no es casual que la fantasía (literaria) japonesa se remonte al periodo Nara, allá por el siglo VIII (710-784), justo cuando Japón adoptó el sistema de escritura china (el kanji), trayendo consigo todo tipo de influencias y pensamientos, religiones y costumbres, y su literatura, claro está. Es entonces cuando aparecen las primeras leyendas, mitos y cuentos. Cuando los japoneses dominaron la escritura, comenzaron a recapitular todas aquellas leyendas populares que sólo se sabían de oídas, naciendo así los mitos (shinwa), las leyendas (densetsu) y los cuentos (ninsetsu). Todas ellas, antes de la llegada de la escritura, pertenecían a unas figuras imperiales llamadas Kataribe, quienes eran los únicos que poseían el espíritu de las palabras (kotodama) y su poder mágico (kotoage), siendo los responsables de transmitir a la población japonesa las historias y las "palabras de los dioses". Esto se fue acabando con la llegada de la cultura escrita. La escritura, como la que vemos, democratizó la fantasía y la hizo perdurable.

Fantaseemos nosotros también para terminar. Voy a contar una historia, tomada con el mismo grado de respeto y desvergüenza de la tradición popular japonesa. Digo esto porque la he modificado a mi antojo sin rubor para que concluya sirviendo de reflexión sobre mi opinión respecto a Kenryo Hara. Dice así:

Un campesino que no tenía con qué alimentar a su familla se acordó un dia de desesperación de una costumbre que prometía una fuerte recompensa al que fuera capaz de desafiar y vencer al maestro de una escuela de kodai-moji.

Aunque no había cogido un pincel en su vida, el campesino desafío al maestro más famoso de la región. El día fijado, delante de un publico numeroso, los dos hombres se enfrentaron.

El campesino, sin mostrarse nada impresionado por la reputación de su adversario, lo esperaba en la sala, mientras que el maestro de kodai-moji estaba un poco turbado por tal determinación.

¿Quién será este hombre?, pensaba. Jamás ningún villano hubiera tenido el valor de desafiarme. ¿No será una trampa de mis enemigos?, se decía.

El campesino, acuciado por el hambre, se adelantó resueltamente hacia el papel. El Maestro dudaba, desconcertado por la total ausencia de técnica de su adversario. Finalmente, dejó caer la brocha movido por el miedo. Antes incluso del primer, llamemosle asalto, el maestro sintió que iba a ser vencido. Bajó su cabeza y dijo:

“Usted es el vencedor. Por primera vez en mi vida he sido batido. Entre todas las escuelas de kodai-moji, la mía es la más renombrada, y es conocida en todas partes con el nombre de La que en un solo gesto lleva diez mil significados. ¿Puedo preguntarle, respetuosamente, el nombre de su escuela?”

“La escuela del hambre”, respondió el campesino.

Y es que no hay nada mejor para crear belleza sincera que tener la necesidad de hacerlo. Hay que pintar/escribir desde las vísceras y sentirlo en las entrañas, con hambre.

De la familia

Su esposo era para ella como de la familia.

Blogger

No escribir mucho en este blog es signo de que estoy siendo útil en algo y al contrario.

Drogas

Muchos de los grandes pensadores, humoristas y escritores de la historia han logrado su máxima inspiración y han creado sus más importantes obras gracias al consumo de drogas. Un servidor, drogado, seguramente sería más ingenioso, pero como las drogas son para los faltos de personalidad, os tendréis que conformar con mis escritos.

La memòria inocent de Prades Mateu


La memòria, la mort i l'empremta que ens deixa el passat.
L'exposició d'obres de Vicent Prades Mateu, sèries d'acrílics de 75x105cm que s'articulen com a obres singulars, en triptics i quadriptics, amb el recurs de l'escriptura i referències figuratives, especialment enfocades a la mirada, el ulls, com a nexe s'inaugura al MIAU Fançara el 14 de maig.

Diu Prades Mateu que "Lo mas honesto para empezar es decir que no se nada, solo puedo hablar de mis experiencias estas forman parte de la verdad, es necesario este preámbulo para reafirmarme en la humildad y la sencillez. La memoria inocente rescata al niño que fui, que esta dentro de mi y que jamas murió, solemos llamar evolución a estos estados donde el tiempo fagocita nuestro pasado. Afortunadamente cuando desperté de este sueño que a todos nos atrapa me di cuenta que lo que conservo con mayor satisfacción es la memoria de ese niño inocente. Me gusta mucho pintar, reconozco que me resultaría muy difícil quedarme sin hacer nada, indudablemente podría ser un camino muy coherente a mi estado actual de pensamiento ya que he llegado al convencimiento que este mundo en el que vivimos es tan falso como real, falso porque no existe y real porque el sueño que nos atrapa esta tan bien entretejido que nos lo hace creer, lo vivimos como real. Esto forma parte de la respuesta existencial que no he dejado de preguntarme sobre quien soy y que hago aquí. Solo he encontrado la respuesta cuando la he hecho desde la conciencia, es sin duda hacia donde afortunada e inevitablemente no encaminamos. Desde este escenario he construido mis obras, no para dar lecciones a nadie, ni para cambiar el mundo, que lecciones podría dar esa inocencia, unicamente la encarnación del niño se ve enriquecida con la experiencia de la madurez, trato de expresar metafóricamente un mensaje de unidad, la disparidad de imágenes que se representan quieren ser unidad.
Las miradas, los textos y las figuras son un argumento de comunicación que no se sostiene si no se mira desde la conciencia universal, el lenguaje y la comunicación nos atrapa, no nos permite despertar, el lenguaje que tanto ha ayudado en el ciclo evolutivo actual sera ahora un gran problema para el nuevo progreso o desarrollo. No podemos tener cada uno nuestra verdad, confundimos la verdad con la experiencia, a la conciencia se llega a traves del silencio. Así pues he construido estas pinturas para compartirlas con la gente de una forma singular, las voy a colgar en los balcones del valle de Fanzara, un bonito pueblo del alto mijares del 14 al 17 de mayo de 9 a 22 h" 

 
La figura d'un ull simbolitza la recepció del coneixement, i a l'hora l'expressió, la manifestació cap a l'exterior del posseïdor de l'ull. És, per tant, una bona metàfora de la memòria com a receptacle i repositori del coneixement. L'aparició de les grafies té a veure també amb eixa memòria i la necessitat de que siga perdurable. D'acord amb el doctor i grafòleg Max Pulver, que va establir les bases del simbolisme que regeixen la interpretació de l'escriptura a partir d'espai en el qual aquesta es troba, l'ésser humà es mou entre dues tendències antagòniques, entre el passat i el futur; entre la memòria i el quevindre. L'exposició és una fabulació. Fabular és explicar una realitat. És fer ús de la memòria. Aquestes obres cal veure-les com si escoltarem el murmuri mut d'un conte que ens narra idees que provenen d'un altre que al seu torn ha recollit idees d'altres i així successivament. Així que l'exposició és un estrèpit silenciós de moltes idees recollides en l'espai de la memòria de moltes ments i molts temps. I tot això va rebotant en el nostre interior, de tal manera que llegir les obres de l'exposició és com sentir-nos a nosaltres mateixos, de vegades com un ressò de la memòria d'altres. Així que llegir aquestes obres és com una immersió en el nostre interior més personal i més col·lectiu.



L'exposició tracta de ser com un llibre de mirada recollida. Cal recórrer els seus fulls. Les obres exigeixen una lectura que al seu torn requereix d'un exercici d'introspecció ideològica en tant que es formulen preguntes sobre com s'entén la realitat en aquesta dialèctica del que és socialment compartit i l'individual . Tots els coneixements que emmagatzemem, producte de les nostres vivències ens permeten, gràcies a la memòria, decidir que fer en el present i com programar els desitjos de futur. Tenim passat, present i futur gràcies al fet que tenim memòria. Sense memòria deixem de ser. Perdem la nostra identitat. A la memòria no viu el nostre passat, viu la nostra història. Deia Milan Kundera que la vida és la memòria del poble, la consciència col·lectiva de la continuïtat històrica, la manera de pensar i de viure.


L'home que recorda és l'home que aprèn. L'home sol sap el que recorda. I entre tots fem memòria col·lectiva, la que permet a les societats humanes traçar un full de ruta cap al progrés, la llibertat i l'edificació d'una cultura pròpia.

La memòria com a l'únic paradís del qual no podem ser expulsats.