El reflejo


Hoy descubrí mi reflejo en el agua estancada de la taza del wáter antes de orinar. Me pareció incluso poético reconocerme levemente distorsionado y desaparecer luego al comenzar a miccionar. Mirarse allí es un ejercicio saludable porque ayuda a aceptar nuestra verdadera naturaleza. Sin embargo no es recomendable hacerlo si lo que vas es a defecar. Dejar caer el sólido sobre tu cara puede acabar destruyendo el ego más subido.

1 comentarios:

Rafa Jinquer dijo...

Revolver.- dirigida por Guy Ritchie
para el finde

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