Mis experiencias con una psicóloga

En una ocasión salí con una psicóloga. Durante toda la cena estuvo alardeando de cómo podía deducir el tipo de comportamiento en la cama de un hombre por sus gestos. Estaba algo cohibido por ello, pero finalmente la invité a casa. Al ir a abrir pensé que si metía sin más la llave en la cerradura y abría con fuerza, iba a pensar que era un amante áspero y bruto. Por otro lado, si titubeaba más a la hora de abrir iba a pensar que no tenía experiencia. Así que me arrodillé decidido y lamí la cerradura.

1 comentarios:

Rafa Jinquer dijo...

Estoy un poco seco hoy, no se me ocurre nada.

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