La sinceridad y el romanticismo


-Cariño ¿Qué haces aquí?
-Esperando.
-¿Y qué esperas?
-A que te des cuenta lo mucho que te amo.
-Ayyyyy ¡amooor!
-¡Que no, tonta! ¡Espero a un amigo!

1 comentarios:

Rafa Jinquer dijo...

efectivamente, no se llevan bien.

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