El gerente

El gerente me recibió en su oficina con una brillante sonrisa que iluminaba toda la sala, estrechándome largamente la mano. Al cabo de unos instantes no supe definir exactamente dónde finalizaba mi brazo y dónde se encontraba su mano. Ahora vivimos juntos en una caravana y trabajamos en un circo.

0 comentarios:

Publicar un comentario