Demasiado a menudo perdemos de vista
de los placeres simples de la vida. Recuerda que cuando alguien te
molesta, se necesitan cuarenta y dos músculos para fruncir el ceño, pero sólo
hacen falta cuatro músculos para extender el brazo y dar una colleja bien dada.
2 comentarios:
A mí es que fruncir el ceño me favorece un huevo.
@Javier Valls Borja
Te entiendo, a mi me reduce mi cada vez más amplia frente
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