Conocí a un
tipo que no tenía corazón. Esto resultaba descorazonador para sus amistades,
quienes le reprochaban su falta de tacto y mala fe. En resumen, le acusaban de
no tener corazón. La familia le dio la espalda al tipo sin corazón y a los que
se quejaban de él les dio la razón de corazón, vamos la co-razón. Pero el tipo
siguió ofendiendo gravemente a todo el mundo. También hablaba mal de ti, no te
creas.
2 comentarios:
Pues yo conocí a un amigo que tenía hígado y medio. No había manera de emborracharlo y siempre se quedaba tan fresco con la más guapa al final de la farra. Por esta razón le odiábamos todos aunque en el fondo tenía muy buen corazón.
@Julito Chés Gracias Julio, esa es otra víscera a la que le debería dedicar un telegrama.
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