Recientes estudios de la Universidad de Los
Ángeles, UCLA, revelan que todas las personas, tanto hombres como mujeres,
poseen una zona erógena en el cuerpo capaz de provocar orgasmos instantáneos y
duraderos. Tal descubrimiento se ha producido al investigar sobre la función de
un músculo oculto. Ciertamente, los investigadores descubrieron que al
presionar determinado músculo los sujetos que se habían prestado
voluntariamente a la experimentación comenzaban a abrir y cerrar los ojos con
rapidez, enrojeciéndoseles las mejillas y profiriendo gritos a lo loco. “Cuando
les preguntamos, tras varios minutos de sofocos y mareos, nos contestaron que
habían experimentado el mejor orgasmo de su vida”, relata eufórico el director
del experimento. “Esta ha sido la mejor corrida de mi vida”, decía una anciana
de 87 años. “Desde que sé cómo llegar hasta el final, no puedo parar, es puro
vicio”, exclamó una joven que no dejaba de tocarse. “Ni jingseng ni hostias”,
exclamaba un varón de mediana edad. Tras el rotundo éxito del experimento, el
comité de ensayos científicos de la Universidad se apresuró a reunirse con sus
abogados para tratar de patentar el lugar exacto del cuerpo humano donde parece
residir el “Orgasmo Supremo”. Sin embargo, antes de poder hacer público el
lugar anatómico concreto donde reside el “Orgasmo Supremo”, debemos esperar el
dictamen de la Oficina
de Patentes. Paciencia amigos, ya falta menos.
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