Tras año y medio desde que publicara su primera novela, ‘Azogue’ con la que tuvo un notable éxito, el doctor en Historia del Arte y director de Castalia Iuris, Joan Feliu, vuelve a adentrarse en el mundo de las publicaciones con su segundo libro ‘El asesino gourmet’.
--- Por el título, cualquiera diría que le va
la novela negra y el mundo culinario por igual.
Tengo tanta experiencia asesinando como
cocinando. Todas las recetas que aparecen en el libro han sido tomadas de
libros de cocina con algún que otro asesoramiento particular. Y lo de asesinar,
no será por falta de ganas a veces, pero lo único que mato es el tiempo. Lo
cierto es que el aspecto gastronómico es un aderezo en una historia que intento
sea posible y a la vez excesiva, de ahí que me encuentre a gusto en la novela
negra y el humor más negro aún. Escribiendo es la única manera en que tengo la
sartén por el mango.
--- Tras su primera publicación con Bohodón
Ediciones, lo hace esta vez con Finis Terrae. ¿Qué ha motivado este cambio de
editorial?
La gente de Bohodón fue tan amable que no
quería seguir engañándoles creyendo que habían contratado a un escritor de
futuro. Finis Terrae está en Santiago de Compostela y allí todavía no me
conocen. Además Bohodón está enfocando su línea editorial a la poesía y las
publicaciones institucionales.
--- Véndanos su nuevo libro. ¿Por qué diría
que merece la pena comprarlo?
Vale quince euros y puedes tenerlo dedicado,
así que es un regalo original y económico para estas navidades. El libro habla
de la música de Wagner y de la de Perales, de los Caballeros de la Mesa Redonda
y del Santo Cáliz de Valencia, de sectas secretas y del Papa, de psicópatas y
catequistas de confirmación; y tiene sexo, muertes y gastronomía. Seguro que
encuentras algún tema que te guste, a no ser que seas una ameba.
--- Háganos
una breve sinopsis del argumento que nos lleva hasta el asesino gourmet.
El
protagonista, Ernesto Martín, profesor del Conservatorio Superior de Música de
Valencia, aficionado a la cocina y experto silbador del repertorio de éxitos musicales de Perales, nos cuenta en un diario como descubre
una noche el cadáver devorado de su amigo, el tenor Juan José Jurado. Iniciará
entonces una investigación que, acompañado de Cordelia, una sensual y
perturbadora catequista, le llevará a encontrar la relación entre la extraña
muerte de su amigo, Parsifal, la ópera que estaba ensayando, el Santo Cáliz de
la catedral de Valencia y las sectas secretas. Mientras tanto los asesinatos
con fines gastronómicos se suceden.
--- Su novela tiene un gran número de
episodios históricos relacionados sobre todo con el compositor Wagner y el
Santo Grial. ¿De qué fuentes ‘ha bebido’ para ofrecer toda esa información?
Hace años tuve que realizar varios trabajos
científicos sobre Wagner para una serie de conferencias sobre las relaciones
entre la música y la pintura. Ha sido, por tanto, un proceso de documentación
bastante largo que he reaprovechado. Además, la Asociación Wagneriana de
Barcelona me ha proporcionado los datos que me faltaban para completar la
historia.
--- Es autor de varios ensayos ¿Porqué se
decide a escribir ficción?
No por dinero, aunque el ensayo se vende menos,
y lo que se venda bien venido sea. Muchos escriben porque tienen una necesidad
casi fisiológica de hacerlo. Yo no. Yo lo hago, como todo el mundo, incluidos
los anteriores, los buenos y los malos escritores, por vanidad, porque quiero
ser leído, y el ensayo no lo lee nadie. Afortunadamente la mayoría de los que
leen son educados y a los que no les gusta lo que has escrito se callan las
críticas para no ofender, así que pasas unos días de palmaditas en la espalda
que van muy bien para la autoestima.
---¿Hasta qué punto hay en ella de ficción y
de realidad?
Me gusta basar mis novelas en hechos reales,
y todo lo que se menciona sobre Wagner y las fuentes documentales sobre la
leyenda del Grial es absolutamente cierto. He cambiado algunos detalles sobre
algunos elementos puntuales, pero no lo puedo contar aquí. Al final del libro
se relaciona todo lo que es verdad y lo que no.
--- Aunque de temática diferente, repite con
el talante de los protagonistas: el hombre que se convierte en detective casi
sin querer, la mujer que le acompaña en su investigación, una abuela más que
especial…. ¿Tan bien le funcionaron en su anterior novela?
Estuve incluso tentado de repetir con los
mismos protagonistas, como si fuera una serie, pero me condicionaba demasiado y
opté por recrearlos. Necesito interpretar los textos que escribo actuando como
si fuera el personaje, para ver si él se expresaría o actuaría como yo lo estoy
haciendo hablar, y supongo que no tengo demasiados registros teatrales. Estuve
tanto tiempo hablando como Rogelio que cuando tuve que crear a Ernesto, ya
éramos tan amigos que me daba pena matarlo del todo.
--- ¿En qué se diferencia de su anterior
novela, Azogue?
En Azogue, mi pretensión era contar una
historia dando una explicación entendible de los misterios de la alquimia, y
subyugué los elementos literarios a ese fin, con lo que el ritmo era bastante
plano. En ésta se cuidan más los aspectos narrativos, con capítulos muy cortos
y de estructura similar, y sobretodo alternando distintos tipos de narradores para
diferenciar los personajes.
--- ¿Dónde y cómo podemos encontrar su libro?
En Onda, de momento en Restauro Taller d’Art,
donde pueden encargar la dedicatoria. Más adelante en las papelerías
habituales. En Castellón en Castalia Iuris, y en general en cualquier librería
en que se solicite. La editorial lo vende, o mejor, lo pone a la venta, en El
Corte Inglés, La Casa del Libro y otros puntos de venta del estilo. También se
puede solicitar en la propia web de la librería de la editorial (contra
reembolso y sin gastos de envío) o descargar como e-book.
--- Y por último, desvélenos un secreto:
¿todas las ‘leyes’ con las que acaba cada capítulo, también se pueden encontrar
en Google, o son parte de su imaginación?
El libro tiene un anexo dónde se dan los justos
créditos. Una manía que me queda de cuando escribo ensayo. La mayoría de las
leyes pertenecen, como digo en la publicación, a las ampliaciones que se han
ido publicando como complemento a las Leyes de Murphy. Muchas se podrán
encontrar en Internet fácilmente, porque son muy conocidas, pero yo he
utilizado la recopilación de Arthur Bloch de Temas Hoy. Lo que no sé es si el
tal Arthur las ha tomado de Internet. Otras tantas son adaptaciones mías de
lecturas de todo tipo, de comentarios de amigos y de vez en cuando de cosas que
se me ocurren no sé por qué.
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