Creo, con los epicúreos, que la vida es fundamentalmente
placer. Aparte del placer sexual que es el más evidente, hay otros placeres
importantes como el de la soledad y el de la compañía y el placer de dar placer
y el de recibirlo y el placer de descubrir la belleza oculta de las cosas y
muchos más que ahora no se me ocurren, pero que constituyen el placer de
existir.
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