El príncipe azul viajó a través
de la selva espinosa que rodeaba el palacio, mató al gigante y al dragón que
custodiaba las puertas, y trepó las mil escaleras que conducían al dormitorio
de la Bella
Durmiente. Una vez allí, príncipe azul le echó una
mirada, frunció el ceño, se dio la vuelta y regresó a su propio reino.
4 comentarios:
Cuando tanto esfuerzo no vale para nada, mejor volver a la botella.
(El principe de La Rioja).
Eso que se ganó la princesa, que tal como está la cosa, mejor seguir durmiendo
@Julito Chés Ja, ja... sí, es un buen final
@Rafa Jinquer Cierto, O ganó el príncipe, que dio marcha atrás a tiempo,
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