Mira que me he despertado de maneras distintas. Me he
despertado enfadado, con sueño, acalorado, tiritando de frío, con dolor de
cabeza, resacoso, lúcido y hasta esperanzado. Pero lo de esta mañana es
inaudito. Me he despertado creyendo en Dios. Pero no con medias tintas, no,
sino con una fe inquebrantable, firme, católica y apostólica. He caído de
rodillas y me he puesto a rezar fervorosamente. Le he pedido a Dios que me
permitiera volverme a dormir rápidamente y que cuando me despertara fuera otra
vez un ateo con ganas de ir al baño. Por favor, Dios mío.
1 comentarios:
Si te has levantado otra vez ateo, significa que Dios, te concedió la gracia.
Pero si, sigues siendo creyente, significa que ese Dios no atiende a su rebaño, por lo tanto, o no es bueno, o no es Dios.
No es bueno, pues pone su voluntad por encima de la tuya, o no es Dios, ya que no puede hacer que se cumpla tu deseo.
"para soñarte duermo"
jnq
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