Yo siempre he creído más en el azar que en el destino.
Cuando la conocí a ella, me dijo que fue cosa del destino.
Yo, por mi parte,
pensaba que fue cosa del azar.
Cuando ella me confió que creía que teníamos un
mismo destino, yo dejé mi futuro en manos del azar y huí apresuradamente por la
ventada.
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